jueves, 30 de septiembre de 2010

Crucero Ligero SMS Emden 1:350 Revell







El SMS Emden fue un crucero ligero (Kleiner Kreuzer en alemán) alemán de la Kaiserliche Marine durante la Primera Guerra Mundial, destacado en Tsingtao, que no formaba parte de la escuadra del almirante Graf von Spee, dedicándose a efectuar una notable guerra de corso en el Océano Indico, entorpeciendo las rutas de navegación y hundiendo más de 16 barcos enemigos.

Constituía clase con el SMS Dresden y se diferenciaba de su gemelo por tener motores convencionales de pistón, en vez de turbinas.


De 3.000 t de desplazamiento, armado con 10 cañones de 105 mm, más diversas ametralladoras.




De 118 m de eslora, de gráciles líneas, con una dotación de 361 hombres, tenía un potente aparato de T.S.H. (telegrafía sin hilos). Su comandante era Karl von Müller, de 40 años de edad.

En 1910, la nave es destinada a la base sita en el protectorado alemán de Tsingtao , donde participó en la contención de la revuelta de los Sokehs en Pohnpei.



El 20 de junio de 1914, la escuadra de cruceros alemana zarpó hacia el Pacífico aunque el Emdem permanece en Tsingtao. El 29 de junio se recibe la noticia del asesinato del archiduque Fernando de Austria, su comandante, el capitán de fragata Von Müller, puso al buque en estado de alerta. El 31 de julio, fue advertido desde Berlín, que la guerra era inevitable,de modo que la noche de ese día deja el fondeadero y se adentra en el Mar Amarillo. El 4 de agosto, Gran Bretaña declara el estado de guerra y, ese mismo día, el Emden captura su primera presa el vapor correo ruso Ryazan, que escolta hasta Tsingtao. Más tarde partió acompañado de un crucero auxiliar y el buque carbonero Markomannia hacia la isla de Pagán .




Estando anclada la flota alemana del Pacifico al mando del del vicealmirante, conde Maximilian von Spee en la Isla de Pagán , ( Islas Marianas ), fue sorprendida por el estallido de la Primera Guerra Mundial y se aprestó a dirigirse a Alemania para participar en la guerra naval. El comandante del SMS Emden, Karl von Müller, en conferencia con el almirante Graf von Spee en el SMS Scharnhorst, pidió y consiguió autorización para atacar las rutas marítimas británicas en el Océano Índico como corsario.

El almirante Graf Von Spee sopesó las cualidades de von Müller con la aparentemente débil embarcación que iba a dirigir y finalmente le concedió lo solicitado. Además, su gemelo el SMS Dresden ya se dirigía para reunirse con la flota

En los primeros días de septiembre, el SMS Emden hizo la mitad de sus presas y el 22 de ese mismo mes atacó las instalaciones de la Burmah Oil Company en el puerto de Madrás, bombardeándolas y causando algunas bajas civiles. Con esta acción consiguió paralizar el comercio británico.


A fines de septiembre se dirigió a la Isla de Diego García, colonia inglesa, y allí fueron recibidos - para su sorpresa - con gran estima por parte de los británicos, que no sabían del estado de guerra existente, siendo agasajados, festejados y avituallados por la desinformada colonia sin sospechar que ahora eran enemigos.




El 28 de octubre, tras haber hundido 4 naves mercantes, atacó sorpresivamente el puerto inglés de Penang, disfrazado como crucero británico, y hundió el crucero ruso Zemciug y el cañonero francés Mousquet.



Los éxitos del SMS Emden causaron gran respeto y admiración por quienes eran sus enemigos, dada la caballerosidad demostrada por von Müller hacia sus prisioneros y por su imaginativa audacia y valentía.


Siguió operando por el Océano Índico y el 9 de noviembre, después de hundir más mercantes, se dirigió a las Islas Cocos 12°11′10.24″S 96°49′47.07″E / -12.1861778, 96.8297417, donde existía una estación de radio, central de unión de los cables submarinos de Australia. Mientras enviaba un destacamento para destruir la estación de radio de la isla, ésta alcanzó a radiar un mensaje de alerta, el cual fue interceptado por el crucero australiano HMAS Sydney.



Los telegrafistas del SMS Emden calcularon mal la posición del crucero enemigo y cuando estaban finalizando las maniobras de inutilización de las instalaciones enemigas, se les vino encima sorpresivamente el Sydney, mucho mejor armado que el SMS Emden. Von Müller cortó amarras y aceptó el desigual combate. El destacamento en tierra se fugó hacia el otro lado de la isla, se apoderó de unas embarcaciones y huyó al mando del primer oficial del Emden, Helmuth von Mutke, quien quería llevar a sus hombres a Alemania. Este grupo de hombres navegó hasta la actual Indonesia, y se pusieron en contacto con el cónsul alemán, quien les proporcionó un barco de vapor, con el que los marineros del Emden navegaron hasta el Mar Rojo. Una vez llegaron al Mar Rojo, los alemanes vieron barcos británicos, por lo que decidieron desembarcar y continuar a pie hasta encontrar la vía de tren que comunicaba Constantinopla con Arabia. Los marineros, una vez desembarcaron, fueron recibidos por las autoridades turcas (no olvidemos que el Imperio Otomano era aliado del Alemán en la Primera Guerra Mundial) y llevados a Sanaá. Allí los turcos impidieron su salida, pero los alemanes, finalmente salieron y se encaminaron al norte, en busca de la vía ferroviaria, que finalmente consiguieron encontrar. Era mayo de 1915. Los marineros fueron llevados hasta Constantinopla y recibidos espléndidamente pero la mayor parte de ellos fueron repartidos entre diversos buques de guerra. El primer oficial del Emden, Von Mutke (1889-1956) llegó a Alemania, siendo recibido como un héroe . Tras la guerra fue un ferviente pacifista, que criticó duramente a los nazis y especialmente a Hitler, por ello fue llevado a un campo de concentración entre 1937 y 1939. Von Mutke murió en 1956.




Inicialmente el SMS Emden, con 178 hombres remanentes, consiguió impactos iniciales en el Sydney. Este se alejó del alcance artillero y procedió luego a machacarlo a cañonazos. Después de 30 minutos, el SMS Emden era un derrelicto en llamas con 134 muertos y el resto herido de gravedad, entre ellos von Müller.



El SMS Emden encalló a propósito en unos bajíos de la Isla Norte 11°50′12.20″S 96°49′41.25″E / -11.8367222, 96.828125 para evitar el hundimiento con los heridos. Después fueron hechos prisioneros y a von Müller se le permitió conservar su espada en honor a su valentía. La tripulación y su comandante fueron recluidos en la Isla de Malta y luego el Capitán de Fragata Karl von Müller fue trasladado a Gran Bretaña a un campo de oficiales alemanes prisioneros. Al final de la guerra fue repatriado. En su país se le concedió la Medalla al Mérito. Murió de malaria, la cual había contraído 23 años atrás, en 1923.



El SMS Emden y su singladura se ha instalado en la historia naval como una épica leyenda.


Videos del SMS Emden:









Crucero Pesado RN Pola 1:350 Mini Hobbie Models









El Pola fue un crucero pesado de la clase Zara de la Marina de Italia. Participó 3 batallas.
 
 
Tras una intensiva actividad en tiempo de paz, al inicio de la Segunda Guerra Mundial, el Pola fue el buque insignia del almirante Riccardo Paladini, comandante de la segunda escuadra, y tomó parte en 12 acciones de combate hasta su hundimiento, iincluidas las batallas de Calabria y del cabo Spartivento.




En la batalla del cabo Matapán el Pola, inmovilizado por un torpedo, quedó rezagado. De noche los restantes cruceros italianos fueron en su búsqueda. Sin embargo, cuando el Zara y el Fiume llegaron a su altura, fueron hundidos por la Marina Real Británica. De noche los restantes cruceros huyeron. La historia de el crucero termino con mala suerte. Esa noche el crucero se hundió en 28 minutos, de los 800 tripulantes solo se salvaron 300


Astillero OTO, Livorno


Clase Clase Zara

Tipo Crucero pesado

Puesta en grada 17 de marzo de 1930

Botado 5 de febrero de 1931

Asignado 21 de diciembre de 1932

Baja 29 de marzo de 1941

Destino hundido en la batalla del cabo Matapán

Características generales

Desplazamiento 13.580 t estándar

14.530 t apc

Eslora 182,8 m

180 m entre pp.

Manga 20,6 m

Calado 7,2 m

Blindaje Vertical max.: 150 mm

horizontal max.: 70 mm

artillería max.: 150 mm

puesto de mando max.: 150 mm.

Armamento 8 cañones de 203 mm /53 (4x2)

16 cañones de 100/47mm OTO 1927 (8x2)

6 cañones 40 mm/49 Vickers-Terni (6x1)

8 ametralladoras 13,2 mm (4x2)

8 tubos lanzatorpedos de 533 mm (4x2)

Propulsión 8 calderas Thornycroft

2 turbinas Parsons

2 hélices.

Potencia 95.000 Cv

Velocidad 33 nudos

Autonomía 5.361 mn a 16 nudos

Tripulación 30 oficiales y 810 suboficiales y marineros.

Aeronaves 2 hidroaviones Paggio P-6

Equipamiento aeronaves

La batalla del cabo Matapán (griego: Ναυμαχία του Ταίναρου) fue una batalla naval durante la Segunda Guerra Mundial que se libró desde el 27 de marzo hasta el 29 de marzo de 1941 junto al cabo del mismo nombre. El Cabo Matapan se encuentra en la costa sur-occidental de la península del Peloponeso, en Grecia. En la batalla, una flota de la Royal Navy británica, acompañada de varios barcos de la Royal Australian Navy australiana, y bajo el mando del almirante Andrew Browne Cunningham, interceptó y hundió o dañó severamente varios navíos de la Regia Marina italiana, que se encontraban bajo el mando del almirante Angelo Iachino.


La batalla, o al menos sus acciones iniciales, es conocida en Italia con el nombre de batalla de Gaudo.

La fuerza aliada estaba compuesta por la Flota del Mediterráneo británica, formada por el portaaviones HMS Formidable, y los acorazados modernizados de la Primera Guerra Mundial HMS Barham, Valiant y Warspite (como buque insignia). La flota principal iba acompañada por dos flotillas de destructores:


10ª Flotilla: HMS Greyhound, HMS Griffin y HMAS Stuart al mando del comandante Hec. Waller, RAN.

14ª Flotilla: HMS Jervis, HMS Janus, HMS Mohawk y HMS Nubian bajo el mando de Philip Mack.

También se encontraban presentes el HMS Hotspur y el HMS Havock.

También participó una segunda fuerza, al mando de Sir Henry Daniel Pridham-Wippell, consistente en los cruceros ligeros británicos HMS Ajax, HMS Gloucester y HMS Orion, el crucero ligero australiano HMAS Perth y los destructores británicos HMS Hasty, HMS Hereward y HMS Ilex.

El navío australiano HMAS Vendetta se encontraba de regreso en Alejandría.

Además, varios barcos de escolta de convoys se encontraban disponibles: el HMS Defender, el HMS Jaguar y el HMS Juno. En el canal de Kitira aguardaban el HMS Decoy, el HMS Carlisle, el HMS Calcutta, mientras que el HMS Bonaventure y el HMAS Vampire se encontraban cerca.


La flota italiana era liderada por el navío de Iachino, el moderno acorazado Vittorio Veneto. También comprendía casi la totalidad de la fuerza de cruceros pesados italiana: el Zara, bajo el mando del vicealmirante Carlo Cattaneo, el Fiume y el Pola. La acompañaban cuatro destructores de la 9ª flotilla: el Alfredo Oriani, el Giosué Carducci, el Vincenzo Gioberti y el Vittorio Alfieri. Los cruceros pesados Trieste, que llevaba a bordo al vicealmirante Luigi Sansonetti, el Trento y el Bolzano iban acompañados por tres destructores de la 12ª flotilla: Ascari, Corazziere y Carabiniere, y por los cruceros ligeros Luigi di Savoia Duca Degli Abruzzi, mandado por el vicealmirante A. Legnano, y Giuseppe Garibaldi. Junto a ellos navegaban nueve destructores de la 6ª flotilla, incluyendo al Emanuel Pessagno y al Nicoloso de Recco. Ninguno de los barcos italianos montaba radar, mientras que varios de los barcos aliados sí lo hacían.

En la batalla se vieron implicadas también la 10ª y 13ª flotillas de destructores italianas: los Alpino, Bersagliere, Fuciliere, Granatiere, Grecale, Libeccio, Maestrale y Scirocco, entre ellos.


Mientras los barcos de la Flota del Mediterráneo cubrían los movimientos de tropas hacia Grecia, se recibió un informe de inteligencia que informaba de la partida de una flota de batalla italiana con un acorazado, seis cruceros pesados y dos ligeros, además de destructores destinados a atacar los convoyes. La interceptación fue posible gracias a Ultra, la máquina de descifrado aliada, pero este hecho fue ocultado hábilmente de ojos enemigos. En este caso, un avión de reconocimiento Short Sunderland apropiadamente dirigido fue enviado el 27 de marzo sobre la flota italiana. Como maniobra diversiva posterior, el almirante Cunningham salió furtivamente de un club en Egipto, donde se había dejado ver para evitar que se le localizara a bordo de su barco.

Del mismo modo, se produjo un fallo en la inteligencia del Eje. Los italianos habían sido informados erróneamente de que la Flota Mediterránea de la Royal Navy sólo disponía de un acorazado operativo. En realidad, disponía de tres, y se había efectuado el reemplazo de un portaaviones británico perdido.


El 27 de marzo, el vicealmirante Pridham-Wippell, con los crucerosAjax, Gloucester, Orion y Perth y varios destructores, partió de El Pireo hacia una posición al sur de Creta. El almirante Cunningham, con el Formidable, el Warspite, el Barham y el Valiant, dejó Alejandría ese mismo día para reunirse con los cruceros.


A las 7:55, del 28 de marzo, el grupo Trento topó con el grupo de cruceros de Pridham-Wippell, que navegaba hacia el sudeste. Creyendo que intentaban huir, los italianos les persiguieron, abriendo fuego a las 8:12 desde 22.000 metros. Los cañones italianos tuvieron problemas en centrar el fuego, y el bombardeo tuvo escaso efecto. Pasada una hora, los italianos abandonaron la persecución y viraron hacia el noroeste para reunirse con el Vittorio Veneto. Los barcos aliados también cambiaron de rumbo, siguiendo a los italianos a máximo rango.


A las 10:55 el Vittorio Veneto se reunió con los cruceros italianos, e inmediatamente abrió fuego sobre los persecutores aliados desde unos 23.000 metros. Los cruceros aliados se retiraron, con leves daños debidos a metralla de los cañones de 381 mm del acorazado, siendo de nuevo perseguidos por los italianos.



Hacia este punto, la fuerza de Cunningham, que estaba intentando reunirse con la de Pridham-Wippell, había lanzado una oleada de aviones torpederos Fairey Albacore desde el HMS Formidable. Los aviones atacaron el Vittorio Veneto sin efecto inmediato, pero las maniobras requeridas complicaron la persecución italiana. Apercibiéndose que frente a la próxima oleada podría no tener tanta suerte, Iachino interrumpió la persecución a las 12:20, retirándose a Tarento en busca de cobertura aérea.

Como temía Iachino, una segunda oleada sorprendió a los italianos a las 15:09. El teniente-comandante Dalyell-Stead pilotó su Albacore a 1 km del Vittorio Veneto, dañando su propulsor de babor y causando una inundación de 4000 toneladas de agua. El navío se detuvo mientras se reparaban los daños, pero fue capaz de reanudar su ruta a las 16:42, a una velocidad de 19 nudos. Cunningham tuvo conocimiento de los daños que había sufrido el acorazado italiano, y comenzó la persecución.

Un tercer ataque, desempeñado por seis Albacores y dos Fairey Swordfish de los escuadrones 826 y 828 a bordo del Formidable, junto a otros dos Swordfish procedentes del 815 escuadrón basado en Creta, fue lanzado entre las 19:36 y las 19:50. Un torpedo, aparentemente lanzado por el teniente F.M.A. Torrens-Spence, inmovilizó al crucero Pola. Desconocedores de la persecución de Cunningham, se le ordenó a un escuadrón de cruceros y destructores que regresaran y ayudaran al Pola. El grupo estaba formado por los navíos hermanos del Pola, el Zara y el Fiume. No atendieron a la orden hasta que había pasado una hora, oficialmente debido a problemas en las comunicaciones, mientras el Vittorio Veneto y el resto de barcos continuaban rumbo Tarento.


Los aliados detectaron a los italianos en el radar poco después de las 22:00, y pudieron aproximarse sin ser localizados. Los navíos italianos no esperaban encontrar oposición enemiga de noche, y sus baterías principales estaban desarmadas. Al carecer de radar, tampoco eran capaces de detectar a la flota aliada de otra forma que fuera visión directa, así pues los acorazados británicos Barham, Valiant y Warspite pudieron aproximarse a 3500 metros de distancia, desde donde abrieron fuego. Las bengalas aliadas iluminaron a sus enemigos. Después de tres minutos, dos cruceros pesados italianos, el Fiume y el Zara, habían quedado destruidos.

Dos destructores italianos, el Vittorio Alfieri y el Giosué Carducci, fueron hundidos los primeros cinco minutos. Los otros dos, el Gioberti y el Oriani, pudieron escapar, el primero seriamente dañado. Los aliados consideraron remolcar al Pola hasta Alejandría, pero el amanecer estaba cercano y el peligro de recibir ataques aéreos se tornaba muy alto. Las brigadas de abordaje británicas capturaron varias ametralladoras antiaéreas Breda.

Así pues, el Pola fue eventualmente hundido por torpedos procedentes de los destructores Jervis y Nubian, después de que su tripulación lo abandonara. La única reacción italiana conocida tras la sorpresa fue una infructuosa carga de torpedos por parte de los destructores y el fuego aleatorio de los cañones de 40 mm del Pola en dirección a los buques británicos.
Los barcos aliados recogieron a los supervivientes, pero abandonaron el lugar por la mañana, temiendo ataques aéreos del Eje. El almirante Cunningham, en la que fuera una de las acciones más caballerosas de la Segunda Guerra Mundial, ordenó que se enviara una señal en la banda de frecuencias de emergencia de la marina mercante. Esta señal fue recibida por el Alto Mando italiano. Informaba de que debido a ataques aéreos, los navíos aliados habían desistido de sus operaciones de rescate y garantizaba pasaje seguro a un buque hospital. Se emitió la localización de los supervivientes restantes, y el buque hospital italiano Gradisca pudo partir a rescatarlos. Las bajas aliadas ascendían a un único avión torpedero derribado por las baterías antiaéreas de 90 mm del Vittorio Veneto', y la pérdida de los tres miembros de su tripulación. Las pérdidas italianas ascendían a 2303 marineros, en su mayor parte del Zara y del Fiume.


Tras la derrota en el cabo Matapán, la flota italiana nunca más se aventuró en aguas del Mediterráneo Oriental, cediéndoselas enteramente a los navíos aliados hasta la caída de Creta. El mando naval italiano perdió toda la confianza en las promesas alemanas de proteger a su flota de ataques en estas aguas. Por ello, la batalla del cabo Matapán proporcionó una importante victoria estratégica a los aliados, que ahora podían concentrar la mayoría de sus limitados recursos contra el Afrika Korps de Rommel, una vez Grecia capitulaba ante las fuerzas alemanas a finales de abril de 1941.

Sigue existiendo controversia en Italia acerca de las órdenes dadas por el almirante italiano Angelo Iachino. En realidad, uno o dos destructores podían haber remolcado fácilmente al Pola fuera del alcance de los acorazados británicos, y haber escapado en caso de toparse con el enemigo. Sin embargo, una división de cruceros pesados completa - Zara, Fiume y cuatro destructores - resultaba totalmente inapropiada tanto para operaciones de remolque como para proteger al Pola. Los grandes navíos italianos no estaban entrenados para el combate nocturno y tenían órdenes de evitar todo contacto enemigo de noche.



Ammiraglio di squadra Angelo Iachino

1 acorazado: Vittorio Veneto (dañado)

4 destructores (10a Squadriglia Cacciatorpediniere): Grecale, Libeccio, Maestrale, Scirocco.

4 destructores (13a Squadriglia Cacciatorpediniere): Alpino, Bersagliere, Fuciliere, Granatiere.

Ammiraglio Antonio Legnani

2 cruceros ligeros (8a Divisione Incrociatori): Luigi di Savoia Duca degli Abruzzi, Giuseppe Garibaldi

2 destructores (6a Squadriglia Cacciatorpediniere): Emanuele Pessagno, Nicoloso da Recco.

Ammiraglio di Divisione Sansonetti

3 cruceros pesados (3a Divisione Incrociatori): Bolzano, Trento, Trieste.

3 destructores (12a Squadriglia Cacciatorpediniere): Ascari, Carabiniere, Corazziere.

Ammiraglio di Divisione Carlo Cattaneo

3 cruceros pesados (1a Divisione Incrociatori): Fiume (hundido), Pola (hundido), Zara (hundido).

4 destructores (9a Squadriglia Cacciatorpediniere): Vittorio Alfieri (hundido), Giosué Carducci (hundido), Vincenzo Gioberti, Alfredo Oriani.



Aliados


Fuerza A, 14th Destroyer Flotilla, 10th Destroyer Flotilla (de la Fuerza C), Fuerza B, 2nd Destroyer Flotilla, Fuerza D



Admiral Andrew Cunningham

3 acorazados: HM Ships Barham, Valiant & Warspite

1 portaaviones: HMS Formidable

9 destructores: HM Ships Greyhound, Griffin, Jervis, Janus, Mohawk, Nubian, Hotspur, Havock y HMAS Stuart

Admiral Henry Pridham-Wippell

4 cruceros ligeros: HM Ships Ajax, Gloucester, Orion y HMAS Perth

3 destructores: HM Ships Hasty, Hereward y Ilex

AG 9 convoy (from Alexandria to Greece)

2 cruceros ligeros: HM Ships Calcutta y Carlisle

3 destructores: HM Ships Defender & Jaguar and HMAS Vampire

Convoy GA 8 (de Grecia a Alejandría)

1 crucero antiaéreo: HMS Bonaventure

2 destructores: HM Ships Decoy & Juno

1 barco mercante: Thermopylæ (Norwegian)

El Kit: Score 6.5/10
Kit simple de Mini Hobbie Models, no deja de ser un bonito kit y un barco muy elegante pero carece de muchos detalles e incluso de omisiones en el puente de mando como el tripode y botes salvavidas inflables. Ahora las placas de este kit las adquirio Hobbyboss, pero a diferencia de este kit, el de Hobbyboss tiene un plastico mas ductil y suave, ademas de mejores instrucciones y graficos que permiten mejorarlo un poco.

Galeria del fotos del RN Pola (click aqui)

Videos del RN Pola:







Crucero Ligero HMS Edinburgh 1:600 Airfix










El HMS Belfast junto a su cabeza de serie el HMS Edinburgh son las dos últimas unidades de la clase Town, calificados ambos como Cruceros Ligeros. Entregado a la Royal Navy el 03/08/1939, a los tres meses de su entrega colisionó con una mina magnética, y estuvo en reparación tres años: No volvió a entrar en servicio hasta en octubre de 1942. Aprovechando la reparación se le efectuaron modificaciones, se quito la catapulta y su artillería AA fue reforzada en 1944-45, con 20 cañones de 40 mm. y 14 de 20 mm. AA. Fue retirado del servicio en 1971, y conservado como buque museo en el Támesis cerca de la Torre del puente de Londres.




Construido por: Harland & Wolf en Govant, Reino Unido.



CARACTERÍSTICAS:



DEPLAZAMIENTO: 15.138 Tn.

ESLORA: 187 m.

ESLORA: 20 m.

CALADO: 7m.

PROPULSIÓN: 4 hélices, 4 turbinas Parsons, 4 calderas Admiralty, 80.000 CV.

VB: 32,5 nudos.

AUTONOMÍA: 5.300 millas a 13 nudos.

DOTACIÓN: 855.

ARMAMENTO: 12 cañones de 152/50 mm BL Mk XXIII en cuatro montaje triples // 12 cañones AA de 102/45 QF Mk XVI en 6 afustes dobles reducidos en 1944 a 8 en cuatro montajes // 16 cañones AA de 40.5/40 mm pom-pom en dos montajes óctuples, aumentados en 1944 a 40 adicionandole cuatro montajes dobles y cuatro cuádruples.

// 5 cañones AA Bofors en torres sencillas de 40/56 mm. instalados en 1945 // 14 cañones simples AA Oerlikon de 20/70 mm instalados en 1944 y reducidos en 1945 a ocho // 8 ametralladoras Vickers de 12,7 mm // 6 TLT 533 mm. Mk IX* en dos lanzatorpedos triples // 2 aviones Supermarine Walrus, eliminados al final de la guerra

PROTECCIÓN: Cintura 114 mm. // Cubierta 51mm. // Torres 25mm.
 
Muy probablemente, el crucero ligero HMS Edimburgh no pasarí­a a la historia de no ser por lo rocambolesco de su hundimiento, las circunstancias que en él se dieron, y la carga que transportaba.




El HMS Edimburgh fue construido en 1936 en Newcastle, entrando de inmediato a formar parte de la Royal Navy como crucero ligero. No disponí­a ni de un armamento espectacular ni de un casco acorazado, pero era un tanto revolucionario en el sentido de contar con un primitivo equipo de radar y de control de artillerí­a bastante avanzado en esos tiempos. Contaba además con la particularidad de poder portar tres hidroaviones en su cubierta que se utilizaban en labores de valioso reconocimiento aéreo.



Durante la segunda guerra mundial se le pudo ver frecuentemente patrullando por el Mediterráneo y anclado en Gibraltar, siendo posteriormente destinado a otra labor menos agradable: escoltar los convoyes de buques aliados que abastecí­an a la URSS a través del océano Glacial írtico. A la intensa presión psicológica que constituí­a el tráfico en convoyes (siempre esperando el temido ataque de los submarinos alemanes) la ruta por estos gélidos mares era un auténtico calvario por las bajas temperaturas ambientales que hací­an formarse una costra de hielo sobre las estructuras y las armas del buque que tení­an que ser constantemente eliminadas sin cesar por las tripulaciones utilizando lanzas de vapor. El estado de la mar era frecuentemente malo, el peligro de los bancos de hielo amenazadores, y la visibilidad mí­nima.



En una de sus misiones, el HMS Edimburgh partió de la base de Scappa Flow el 06 de Abril de 1942 para formar parte de la escolta del convoy PQ14, con destino al puerto ruso de Murmansk ví­a Océano Glacial írtico. El convoy constaba de 24 barcos mercantes, de los cuales 16 se vieron obligados a variar el rumbo y recalar en Islandia debido a las condiciones atmosféricas y a la presencia de la banquisa. El resto de naves (incluyendo el Edimburgh) siguieron ví­a hasta alcanzar Murmansk (si bien uno de los barcos resultó hundido por un submarino alemán) el 29 de Abril. A continuación el HMS Edimburgh debí­a volver a Scappa Flow escoltando el convoy de vuelta, denominado QP11. A la mañana siguiente a la partida, 30 Abril, el submarino alemán U-456 avistó al convoy y lanzó un torpedo que impactó en el costado de estribor del crucero, que si bien comenzó a zozobrar rápidamente pudo mantenerse a flote gracias a la rapidez y pericia de su dotación al disparar los mamparos estancos. El U456 no tardó en reaccionar y le lanzó un segundo torpedo que igualmente hizo blanco en el crucero, destrozando la popa y los servomotores de gobierno, dejando al HMS Edimburgh gravemente dañado. Desde el crucero no tiraron la toalla y trataron de salvarlo remolcándolo de vuelta a Mursmank. Así­ pasaron dos angustiosos dí­as, hasta que tras ser avistados por aviones germanos de reconocimiento, fueron atacados por tres destructores alemanes, cayendo finalmente el HMS Edimburgh hundido.



La historia no acaba aquí­. Lo rocambolesco del caso es que el crucero llevaba en uno de sus pañoles de munición un cargamento de 465 lingotes de oro que hací­an un total de unas 4 millones y medio de toneladas de precioso metal, que constituí­an el pago en metálico del gobierno de Stalin por los materiales enviados por los convoyes aliados a la URSS... tras la guerra, en 1954, el gobierno inglés ‘vendió’ el derecho de rescate del HMS Edimburgh a una empresa privada de recuperaciones submarinas para tratar de recoger el oro del pecio del naví­o, que yací­a a unos 250 metros de profundidad en aguas bravas con una temperatura de alrededor de 4ºC. Lo peligroso y arriesgado de la recuperación no era tan preocupante desde el aspecto técnico de la misma como el protocolo polí­tico dada la coyuntura de relaciones internacionales en plena Guerra Frí­a entre URSS y Reino Unido. La cosa se complicó aún más en 1957, cuando el HMS fue declarado oficialmente Tumba de Guerra, con las (lógicas) restricciones que ello conlleva. No obstante, en los 70s el gobierno de Su Graciosa Majestad se pasó los prejuicios legales, internacionales y morales por el Arco del Triunfo, y adquiriendo un cierto grado de pragmatismo volvió a acordarse de las 4.5 toneladas de oro que yací­an en el írtico y rescató el tema de la recuperación del Edimburgh. A partir de aquí­, y aunque el HMS Edimburgh se hallaba en aguas de la URSS, empezaron a hacerse prospecciones y finalmente en 1981 se encontró el pecio y los submarinistas bajaron hasta él. Con tremendo esfuerzo y algún accidente, pudieron recuperarse 431 de los 465 lingotes de oro antes de dar por finalizada la operación debido a la climatologí­a. En total Margaret Thatcher & cí­a se embolsaron unos 43 millones de libras esterlinas tras excavar y remover entre los restos de aquél naufragio.
 
El Kit:
Basado en el HMS Belfast de Airfix
 
Galeria de fotos del HMS Edinburgh (click aqui)
 

 

 
 

domingo, 26 de septiembre de 2010

Monitor BAP Huascar 1865 1:700 Kombrig (Resina)








El monitor Huáscar es un buque de guerra del siglo XIX de destacada participación en la Guerra del Pacífico. Fue construido en el Reino Unido en 1864 por orden del gobierno peruano y sirvió en la Marina de Guerra del Perú hasta el 8 de octubre de 1879, día en que fue capturado por la escuadra chilena en el combate naval de Angamos. El Huáscar sirvió activamente en la Armada de Chile hasta 1897, año en que fue dado de baja. Actualmente sirve como museo flotante en el puerto chileno de Talcahuano. Es una de las pocas naves de guerra de su época que aún permanece a flote.




Construcción y puesta en servicio



En 1864, Perú se encontraba en una delicada situación diplomática con España, la cual desembocaría posteriormente en la guerra Hispano-Sudamericana. La crisis se vio agravada debido a que las unidades de la marina de guerra peruana no eran capaces de enfrentarse directamente con la fuerza naval española. Esta circunstancia motivó al gobierno de Juan Antonio Pezet a encargar en Inglaterra la construcción de nuevos buques de guerra para reforzar su escuadra.



El día 12 de agosto de 1864 se firmó en Birkenhead, Reino Unido, el contrato de construcción de una nueva nave de guerra, entre el capitán de navío José María Salcedo, en representación del gobierno peruano, y el astillero Laird & Brothers. El valor contractual fue de 71.000 libras esterlinas sin incluir artillería, siendo el costo total de 81.247 libras esterlinas, unos 406.325 soles de plata de la época. El plazo inicial de entrega fue de 12 meses.

El astillero asignó a la nueva construcción el número 321. El diseño de la nave estuvo a cargo de Cowper Phipps Coles, oficial de la Marina Real Británica, tristemente célebre por otro de sus diseños, el del HMS Captain. Tanto la maquinaria propulsora como las calderas fueron provistas por la compañía Penn e Hijos, mientras que la artillería estuvo a cargo de la firma Armstrong y Cía. El nuevo buque fue lanzado el 7 de octubre de 1865, siendo bautizado como Huáscar en honor a uno de los hermanos de Atahualpa, último Inca del imperio e hijo del Inca Huayna Cápac.



Dimensiones principales:



Las dimensiones principales del monitor Huáscar son: 59,4 m de eslora (largo), 10,6 m de manga (ancho) y 4,5 m de calado (profundidad). La carena tiene un tonelaje de 1.100 B.O.M. y un desplazamiento total (incluyendo combustible, agua dulce, armamento, municiones, víveres y tripulación) de aproximadamente 1.745 t en máxima carga.

El casco, construido en hierro remachado, está dividido longitudinalmente en cinco compartimentos estancos, por cuatro mamparos del mismo material de 15 mm (5/8 de in) de espesor. El Huáscar tiene dos cubiertas: la cubierta principal, que se eleva 1,37 m (4,5 ft) sobre la línea de flotación de máxima carga; y la segunda cubierta, que se encuentra aproximadamente 2,5 m por debajo la cubierta principal. La proa del Huáscar cuenta, como era costumbre en los diseños de fines del siglo XIX, con un espolón. La forma de la popa es de crucero. El casco fue considerado como "muy maniobrable", para los estándares de la época, siendo capaz de completar un giro de 180° en 2 minutos y 0,3 segundos.



Superestructura y acomodaciones:



La superestructura del monitor estaba compuesta originalmente por (de proa a popa): el castillo de proa, el mástil trinquete (trípode), la torre de artillería, la torre de mando de forma hexagonal, la chimenea telescópica de 8 metros de altura, el mástil mayor y el castillo de popa. Para evitar el embarque de agua en mar gruesa, la cubierta principal contaba con falcas metálicas rebatibles, las cuales se abrían al momento de usar la torre de artillería.





El Huáscar cuenta con dos salas de gobierno o puentes de mando: la sala de gobierno principal que está ubicada en la cubierta principal a proa del castillo de popa y la sala de gobierno de combate situada en la segunda cubierta bajo la torre de mando o conning-tower. Las acomodaciones de la oficialidad se encuentran en la segunda cubierta a popa del mástil mayor. Las acomodaciones del resto tripulación se encuentran en la segunda cubierta a proa de la torre de artillería. También en la segunda cubierta, pero a popa de la sala de gobierno de combate, se encuentra la cocina.



Armamento:



El armamento principal del Huáscar se encuentra alojado en la torre de artillería, conocida como torre Coles, la cual está situada sobre la cubierta principal entre el castillo de proa y la torre de mando. La torre es de forma cilíndrica con un diámetro de 6,7 m (22 ft) y un peso de 37 toneladas. El armamento de la torre estaba compuesto originalmente de dos cañones de ánima rayada Armstrong, de avancarga, de 254 mm (10 in) capaces de disparar proyectiles de aproximadamente 136 kg (300 lb) de peso. Cada cañón pesaba 12,5 toneladas.



La torre descansa y gira sobre una senda de roletas ubicada en la segunda cubierta. Tiene además un eje guía (pinzote) fijo que gira sobre un tintero empernado a la quilla. Originalmente la ronza de la torre era manual y necesitaba el esfuerzo de 16 hombres y 15 minutos para cubrir todo el campo de tiro. Debido a lo alto del castillo de proa y las estructuras situadas tras la torre de artillería, el campo de tiro de la torre está limitado a 138º por cada banda (los ángulos muertos son de 64° y 20° a popa y proa respectivamente).

Como armamento secundario el Huáscar posee dos cañones rayados Armstrong de 120 mm (5 in) capaces de disparar proyectiles de aproximadamente 18 kg (40 lb) ubicados en las bandas de babor y estribor respectivamente y un cañón rayado Armstrong de 76 mm (3 in) capaz de disparar proyectiles de aproximadamente 5,5 kg (12 lb) ubicado en popa bajo el castillo. El Huáscar contaba además, durante la guerra del Pacífico, con una ametralladora Gatling de 11 mm (calibre 44) instalada en la cofa del palo mayor.



Armamento:



El armamento principal del Huáscar se encuentra alojado en la torre de artillería, conocida como torre Coles, la cual está situada sobre la cubierta principal entre el castillo de proa y la torre de mando. La torre es de forma cilíndrica con un diámetro de 6,7 m (22 ft) y un peso de 37 toneladas. El armamento de la torre estaba compuesto originalmente de dos cañones de ánima rayada Armstrong, de avancarga, de 254 mm (10 in) capaces de disparar proyectiles de aproximadamente 136 kg (300 lb) de peso. Cada cañón pesaba 12,5 toneladas.



La torre descansa y gira sobre una senda de roletas ubicada en la segunda cubierta. Tiene además un eje guía (pinzote) fijo que gira sobre un tintero empernado a la quilla. Originalmente la ronza de la torre era manual y necesitaba el esfuerzo de 16 hombres y 15 minutos para cubrir todo el campo de tiro. Debido a lo alto del castillo de proa y las estructuras situadas tras la torre de artillería, el campo de tiro de la torre está limitado a 138º por cada banda (los ángulos muertos son de 64° y 20° a popa y proa respectivamente).

Como armamento secundario el Huáscar posee dos cañones rayados Armstrong de 120 mm (5 in) capaces de disparar proyectiles de aproximadamente 18 kg (40 lb) ubicados en las bandas de babor y estribor respectivamente y un cañón rayado Armstrong de 76 mm (3 in) capaz de disparar proyectiles de aproximadamente 5,5 kg (12 lb) ubicado en popa bajo el castillo. El Huáscar contaba además, durante la guerra del Pacífico, con una ametralladora Gatling de 11 mm (calibre 44) instalada en la cofa del palo mayor.



Sistema de propulsión:



Su sistema de propulsión es mixto, máquina a vapor y vela. La máquina de vapor es del tipo Maudslay (horizontal, de dos cilindros). Cada cilindro tiene un diámetro de 1,37 m (54 in) y una carrera de 914,4 mm (3 ft). Esta máquina era capaz generar 1,23 MW (1.650 HP) a 78 revoluciones por minuto. La máquina principal hace girar una hélice de cuatro palas de 4,49 m (14 ft 9 in) de diámetro y 5,41 m (17 ft 9 in) de paso. Este sistema propulsor le permitió alcanzar al Huáscar, en el viaje de prueba (sin cañones, sin provisiones a bordo y cargando solamente 100 toneladas de carbón en las carboneras), una velocidad máxima de 12,25 nudos.





Cada cilindro descarga a condensadores independientes en los cuales se mezclaba el vapor de descarga con el agua de mar para producir la condensación. Este proceso suple las pérdidas de agua de alimentación a medida que se consumía la que se almacena en el doble fondo. El vacío es producido por una bomba de aire situada inmediatamente debajo del condensador, la cual es accionada por un vástago acoplado directamente al émbolo de la máquina motriz. Al eje cigüeñal de la máquina motriz van conectadas cuatro bombas de tronco accionadas por excéntricas, dos de las cuales son bombas de agua salada para él condensador y dos de achique de sentinas.



El departamento de calderas tiene cuatro calderas horizontales, dos de cuatro fogones y dos de tres que trabajan a una presión máxima de 172,3 kPa (25 psi). Su alimentación se efectúa por medio de una máquina de múltiple propósito situada en el mismo departamento.



El aparejo del monitor era de bergantín con el trinquete en forma de trípode, según patente del capitán Coles para facilitar el movimiento y manejo de los cañones en la torre. En junio de 1879, Grau decidió que en el Callao al Huáscar se le retire el trinquete para así poder aumentar el arco de fuego.



Viaje inaugural:



El monitor Huáscar zarpó desde Birkenhead el 17 de enero de de 1866, comandado por José María Salcedo, quien supervisó la construcción del buque por parte de la armada peruana. El viaje estuvo plagado de dificultades y marcado por serias diferencias entre Aurelio García y García (comandante de la fragata Independencia) y José María Salcedo (nombrado jefe de la división naval de blindados).

El 20 de enero, el Huáscar enfrentó un fuerte temporal que lo obligó a recalar en el puerto francés de Brest el día 23 del mismo mes. Una vez en Brest se reagrupó con la fragata Independencia y el vapor inglés Thames (fletado por el gobierno peruano). El convoy zarpó, en cruce del Atlántico, el día 24 de febrero. En la víspera del zarpe, se produjo un intento de amotinamiento, el cual terminó con 5 tripulantes ingleses heridos de bala. Durante el viaje, el 28 de febrero, la Independencia colisionó en alta mar con el Huáscar, cuya máquina se había detenido sin notarlo el oficial de guardia. El convoy arribó en Río de Janeiro (Brasil) el 1 de abril. El Huáscar entró al dique de Río de Janeiro por 5 días para reparar su hélice. El capitán Salcedo recibió una fuerte reprimenda por parte del ministro plenipotenciario peruano Benigno Vigil a sugerencia de la oficialidad del Huáscar. Dieciocho tripulantes del Huáscar desertaron durante su estadía en Rio de Janeiro.



El convoy zarpó otra vez rumbo al Estrecho de Magallanes el 29 de abril, produciéndose nuevamente un motín antes del zarpe. Esta vez el motín terminó con un condestable inglés herido en la cabeza y arrojado a tierra. El 5 de mayo, el Huáscar capturó al bergantín español Manuel que se dirigía a Montevideo, el cual fue posteriormente incendiado. Al día siguiente el monitor capturó al velero Petita Victorina, el cual fue dotado con tripulación y enviado a Chile. El 24 de mayo el convoy, junto con la corbeta estadounidense USS Dacotah, ingresó al Estrecho de Magallanes. Al día siguiente el convoy creció aún más al unirse con la corbeta América. En Punta Arenas, el convoy repostó carbón desde una barca prusiana y zarpó rumbo a Ancud (Chiloé, Chile) el 29 de mayo. En la medianoche los buques fueron azotados por una tempestad que hizo perder al Huáscar su lancha auxiliar a vapor.



El convoy arribó finalmente en Ancud el 6 de junio de 1866, donde se reunió con el resto de la escuadra chileno-peruana junto a la que continuó su viaje hacia Valparaíso el día 11 de junio. Esa misma noche, la flotilla enfrentó mal tiempo y el Huáscar debió remolcar a la Apurímac durante 5 horas.



Una vez arribada la escuadra a Valparaíso, el capitán Salcedo fue removido de su cargo por orden del gobierno peruano y reemplazado por el capitán de fragata norteamericano David McCorkle, nombrado por el nuevo jefe de la Escuadra John Tucker. El Huáscar permaneció una larga temporada en Valparaíso debido a que se preparaba una campaña contra la escuadra española y a que se temía una incursión de esta escuadra desde el Atlántico. Tucker renunció el 15 de marzo de 1867, mientras el Huáscar era carenado en el dique de Valparaíso. Tras su renuncia, el gobierno peruano designó como nuevo comandante al capitán de fragata Alejandro Muñoz, quien permaneció en Valparaíso hasta que el estallido de la guerra civil peruana provocó la renuncia del presidente Mariano Ignacio Prado en enero de 1868. El gobierno entrante ordenó al Huáscar navegar hacia el Perú, arribando por primera vez al puerto de El Callao el 2 de febrero de 1868. El nuevo gobierno del general Pedro Díez-Canseco nombró como nuevo comandante al capitán de fragata Miguel Grau, quien asumió el mando el día 26 de febrero del mismo año.



Sublevación del Huáscar (1877):



El 6 de mayo de 1877 seguidores del caudillo Nicolás de Piérola se sublevaron en contra del gobierno del general Mariano Ignacio Prado tomando el control del Huáscar. El mando de la nave fue tomado por el capitán de corbeta Germán Astete. El 9 de mayo el Huáscar interceptó dos buques de bandera británica de la Pacific Steam Navigation Company lo cual hace que la escuadra británica del Pacífico se involucre en el conflicto. El día 28 de mayo de 1877 la escuadra del Perú al mando de Juan Guillermo More Ruiz enfrenta al blindado en el combate de Punta Pichalo sin poder capturarlo. Al día siguiente el buque es confrontado por la escuadra británica del Pacífico, al mando del contraalmirante Algernon Frederick Rous De Horsey en el combate naval de Pacocha con idéntico resultado. El Huáscar por su parte se hizo célebre en esta acción al convertirse en el primer barco en la historia naval en evadir el ataque de torpedos autopropulsados. El día 31 de mayo de 1877, tras intentar en vano que el resto de la escuadra peruana se uniera a la sublevación, la tripulación rebelde decidió rendirse en el puerto de Iquique.



Guerra del Pacífico (1879-1883):



Desde 1878, el Huáscar era comandado por el capitán de fragata Gregorio Pérez y, aunque el monitor estaba en condiciones de navegar, se encontraba desartillado y con su marinería sin entrenamiento. El día 24 de marzo de 1879, tras la declaración de guerra y la ocupación de Antofagasta, Miguel Grau Seminario, quien era hasta entonces diputado por Paita en el congreso peruano, fue nombrado como nuevo comandante del Huáscar, asumiendo el mando el 28 de ese mes.

Bajo el comando de Grau el monitor Huáscar se tranformó en la nave de más destacada participación de la escuadra de la marina de guerra del Perú durante la guerra del Pacífico. Las correrías del Huáscar mantuvieron en jaque a la escuadra y al gobierno chileno durante seis meses (5 de abril - 8 de octubre de 1879). Entre las acciones más destacadas del Huáscar se cuentan: el combate naval de Iquique (21 de mayo de 1879), el primer combate naval de Antofagasta (26 de mayo de 1879), la captura del vapor Rímac (23 de julio de 1879) y el segundo combate naval de Antofagasta (28 de agosto de 1879).

Estas acciones detonaron una crisis en el gobierno de Chile que provocó la caída del contralmirante Juan Williams Rebolledo. Chile debió movilizar seis buques de su escuadra, incluyendo sus dos blindados, para poder capturarlo. Fue interceptado en Punta Angamos, el 8 de octubre de 1879. Tras una hora y media de intenso combate, y a pesar de los intentos de hundir la nave por parte de su tripulación, el monitor Huáscar fue capturado por por la Armada de Chile. De un total de 204 tripulantes 33 resultaron muertos (incluido su comandante Miguel Grau) y 27 resultaron heridos.



Durante el combate naval de Angamos el Huáscar sufrió serios daños entre lo que se destacan los causados por dos impactos directos en la torre Coles. Estos impactos causaron la perforación de 4 planchas de hierro y forro de teca y la fijación de la torre paralizando la ronza. El cañón de babor sufrió un impacto en el muñón izquierdo, que lo desmontó y arruinó los soportes de la cureña y el otro fue afectado en su sistema de mira. Los cañones fueron desmontados y remplazados por cañones de retrocarga de 254 mm (10 in). La dotación chilena tuvo serios problemas con la nueva artillería y se volvió a cambiar por otros de marca Elswick de 203 mm (8 in) que son con los que cuenta en la actualidad.



Posteriormente a la captura del monitor, éste operó bajo bandera de Chile durante el resto de la guerra del Pacífico. El Huáscar participó en acciones como el combate naval de Arica (27 de febrero de 1880) donde pereció su comandante, Manuel Thomson y el bloqueo al puerto peruano del Callao, esta vez al mando de Carlos Condell.





Una vez finalizada la guerra, el Huáscar sufrió varias modificaciones. En 1885 se le instalaron cuatro nuevas calderas en los astilleros Lever, Murphy & Co. de Caleta de la Barca, (hoy Caleta Abarca), una hélice nueva diseñada por astilleros Laird Brothers, una nueva chimenea poco más alta que la original y se renovaron las cajas de humo y las camisas de la chimenea. La segunda cubierta fue renovada y se cambiaron tablones en la cubierta principal. También se le reparó el doblefondo y las máquinas. En 1887 se le instaló una máquina de vapor de dos cilindros horizontales, construida por la firma Morrison, para mover la torre Coles.



En mayo de 1888 el Huáscar, al mando de Luis Uribe, fue encargado de trasladar los restos de los marinos chilenos Arturo Prat, Ignacio Serrano y Juan de Dios Aldea, fallecidos en el combate naval de Iquique, desde esta localidad al puerto de Valparaíso.



Correrías del Huáscar:



Las correrías del Huáscar fueron una serie de acciones bélicas del entonces buque de guerra peruano Huáscar, al mando de Miguel Grau, (apodado el "Caballero de los mares"), durante guerra del Pacífico. Estas acciones, que mantuvieron en jaque a la escuadra y al gobierno chileno durante seis meses, finalizan el día 8 de octubre de 1879, con la captura de monitor Huáscar por parte de la Armada de Chile en el combate naval de Angamos.



Antecedentes:



Al inicio de la guerra el Huáscar aunque estaba en condiciones de navegar, se encontraba con sus cañones desmontados y su marinería sin entrenamiento.





Desde 1878, el comandante del Huáscar era el capitán de fragata Gregorio Pérez. El 24 de marzo de 1879, Miguel Grau, que era diputado por Paita en el congreso peruano, es nombrado comandante del Huáscar, asumiendo el mando del buque el 28 de marzo. El 10 de mayo de 1879, se formaron 3 divisones navales. La 1ª División, al mando del capitán Miguel Grau, estaba conformada por el Huáscar, el blindado Independencia y el transporte Chalaco.



1ª expedición:



El 16 de mayo de 1879, zarpó del Callao el Huáscar junto con la Independencia, escoltando a los transportes Chalaco, Limeña, Oroya y a los monitores Manco Cápac y Atahualpa, pero a las pocas horas regresaron al Callao, porque goteaban las calderas de los monitores, zarpando el convoy nuevamente el 16 de mayo a medianoche, pero esta vez sin los monitores. La Limeña es comisionada a Pacocha, a donde arriba el 19, mientras el resto del convoy arriba a Arica en la noche del 20 de mayo. Inmediatamente, el Presidente Mariano Ignacio Prado, que había viajado en el Oroya, ordena al Huáscar y a la Independencia dirigirse al puerto de Iquique para levantar el bloqueo mantenido por buques de la escuadra chilena. El día 21 de mayo, tras un combate de más de tres horas, el Huáscar hunde a la corbeta Esmeralda en el combate naval de Iquique levantando así el bloqueo del puerto. Esta victoria táctica tuvo un alto costo ya que, el mismo día, se hunde la fragata Independencia durante el combate naval de Punta Gruesa.





Por órdenes del Presidente Prado, el 24 de mayo a las 5:30 am, zarpó el Huáscar de Iquique en dirección a Antofagasta. El 25, a las 6:45 am, empezó a perseguir un vapor por 4 horas (resultó ser el Itata, que se dirigía a Tocopilla para remolcar a la goleta Covadonga a Antofagasta) sin éxito; luego, capturó el pailebot peruano Recuperado, que había sido capturado por la Esmeralda y se dirigía a Antofagasta, a las que prendió fuego, salvando a su tripulación antes; se fondeó en Mejillones, en donde se destruyó 7 lanchas y a la goleta Clorinda. El 26 a las 8:30 am, avistó al transporte Rímac saliendo de Antofagasta, al que dio inútil caza de 2 horas; regresó al puerto y vio al vapor chileno Itata, que se dirigía al norte y al que también dio infructuosa caza de 2 horas; luego se dio el primer combate naval de Antofagasta. Volvió al puerto en la mañana del 27 y cortó el cable submarino. El 28 siguió al norte y a las 7 am, recuperó a la goleta Coqueta, apresada por la Esmeralda días antes y la envío a Arica; en Cobija, destruyó las 6 lanchas que habían y zarpó al oeste, capturando a las 2 pm a la barca Emilia, chilena que usaba bandera nicaragüense, cargada de metales con destino a Lota y que al mando del teniente 1° Melitón Rodríguez viajó al Callao.



El Huáscar regresó a Iquique para desembarcar al capitán de fragata Ramón Freyre, que había sido herido por esquirlas en las piernas, conjuntamente con el cirujano mayor Santiago Távara, quien le daba tratamiento médico. Llegó a ese puerto al anochecer del 29 y acordaron que el Huáscar pasaría la noche en alta mar para retornar a puerto con la luz del día para recoger a los desembarcados y recibir nuevas órdenes. Pero cuando el Huáscar regresó a Iquique, avistó en la entrada del puerto, el 30 de mayo, a los blindados Blanco Encalada y Cochrane, a la corbeta Abtao y a la cañonera Magallanes. Fue perseguido por el Blanco y la Magallanes desde las 7 am hasta las 3 pm, pues el Cochrane y el Abtao se quedaron atrás por falta de carbón, suspendiéndose la persecución porque el Blanco tenía solo 15 toneladas de carbón y la Magallanes para dos días de cocina.Mientras el Huáscar puso rumbo a Pacocha, a las 4:45 pm, en las cercanías de Arica, avistó un vapor, acercándose ambos a reconocerse y a las 6:20 pm, el Huáscar empieza su persecución hasta las 7:50 pm, en que se desistió de ella.



El Huáscar continuó a Pacocha, donde cargó carbón el 31 de mayo, tras lo cual viajó a Arica, fondeando el 1 de junio a las 10:30 am. El 2 a las 8 am, estuvo en Pisagua, donde se reembarcaron el médico Távara y Antonio Cucalón, que viajaron por tierra desde Iquique. Ahí recibió un telegrama de Iquique del Presidente Prado, para localizar a las corbetas chilenas O'Higgins y Chacabuco en altamar cerca a Iquique.



En la madrugada del día 3 de junio, entre Huanillos y Punta Lobos, cerca a Iquique, el vigía del Huáscar avistó humos sobre la banda de babor. Grau confundió los humos con las de las corbetas Chacabuco y O'Higgins; tardó en reconocer al Blanco Encalada. A las 6:15 am, se evaporó la niebla y con el Blanco Encalada a una distancia de 8 Km, el Huáscar viró al oeste y luego a Arica, tratando de eludir la persecución a toda máquina. A las 11:30 am la distancia entre el Blanco y el Huáscar era de 4.700 metros, mientras la Magallanes quedaba retrasada. Para aligerar al Huáscar, Grau ordenó echar al mar las falúas de estribor. Ambos blindados no hacían más de 9 nudos. Al medio dia, el Blanco Encalada abre fuego sobre el Huáscar. Para poder sostener su cadencia de fuego, el blindado chileno cambiaba constantemente de una banda a otra. Grau se mantuvo en el rumbo noroeste y pronto sacó ventaja al blindado chileno. En esos momentos, se resbaló el joven Antonio Cucalón de la cubierta del Huáscar, que iba como pasajero y cuya caída al mar nadie vio, llamándose desde entonces "cucalones" a todos los que viajan en condición indefinida. La persecución se mantuvo hasta medianoche y el Huáscar pudo ingresar a Arica. Tan pronto como llegaron a Pisagua, embarcaron a todos los tripulantes que quedaron en Iquique y que habían hecho el viaje a caballo todo el día y la noche anterior y nuevamente el Huáscar se hizo a la mar con proa al norte, navegando a 15 millas de la costa.



El Huáscar entró al Callao el 7 de junio y permaneció en mantenimiento por casi un mes. Desde el inicio de la comisión el 16 de mayo, se tenía planeado que los blindados, en este caso, solo el Huáscar, regresaran al Callao en junio para mantenimiento. Grau aprovecha su estadía en el Callao para reclutar artilleros experimentados (ingleses y griegos).



2ª expedición:



El Huáscar zarpó del Callao para Arica el 6 de julio, llegando el 8 y zarpando al día siguiente para Iquique. Ahí se entabló el combate nocturno de Iquique entre el Huáscar y la cañonera Magallanes en la madrugada del 10, tras el cual regresó a Arica.

El Presidente Prado recibó en Tacna la noticia del bombardeo de Iquique. A las 2 am del 17 de julio, el general Prado conferencia con los Miguel Grau y Aurelio García y García, para realizar una incursión sobre Antofagasta y capturar los transportes que estaban ahí o estaban por venir. Tantos buques peruanos como chilenos, surtos en los puertos de operaciones, solían hacerse a la mar en las noches, regresando a la mañana siguiente, así pensaban atacar o capturar un transporte frente a Antofagasta. La corbeta Unión y el Huáscar navegan al sur, alejados de la costa, con el supuesto de que los 2 blindados chilenos estaban en Iquique, que resultó falso porque el Cochrane navegaba a Antofagasta. Habían acordado reunirse frente y lejos de las costas de Mejillones.



En la madrugada del 18 de julio, la Unión avistó al Huáscar frente a Mejillones, que había interceptado al velero inglés Lady de Vére que navegaba a Liverpool. Grau se informó a través de este velero, que en Antofagasta esperaban 3 transportes con tropas y pertrechos provenientes de Valparaíso. Navegaron juntos toda la mañana y el Huáscar avistó, a la 1 pm, un vapor que navegaba a rumbo contrario. La Unión lo identificó como un buque de guerra que navegaba a Mejillones y empezó su persecución. En un principio se creyó que se trataba de la corbeta Abtao. La incógnita nave entró a la rada de Mejillones y la Unión se colocó frente a ella, ofreciendo una de sus bandas lista para descargar su artillería: lentamente subieron los colores de Francia en la nave de guerra no identificada. El Huáscar entró a las 4 pm y se identificó a la nave: se trataba de la cañonera francesa Hugon,[3] proveniente de Valparaíso.Según los informes que disponía el comandante Grau, se había tendido el telégrafo de Antofagasta a Mejillones, por lo que se suponía que al entrar a puerto, la incursión sorpresa se había acabado. Los buques peruanos se fueron de Mejillones a las 8:00 pm del 18, mientras a las 10 pm, se recibía en Antofagasta la noticia de la presencia del Huáscar en Mejillones.



El 19 de julio a las 8 am, frente a Antofagasta, el Huáscar y la Unión capturan a la fragata Adelaida Rojas, que tenía bandera nicaragüense pero era chilena. La nave, con carga de 1.700 toneladas de carbón, se dirige al Callao como presa.



El 20 de julio a las 7:30 am, frente a Chañaral, el Huáscar captura al bergantín Saucy Jack cargado de cobre y lo envía al Callao. En Chañaral, el Huáscar incendia 10 lanchas y deja varadas otras 2, mientras que la Unión arribó a Caldera a las 2 pm.



El 21 de julio, el Huáscar arriba a Huasco y destruye las 4 lanchas presentes. La Unión fondea a las 6:30 am del 21 en Carrizal Bajo, incendia 17 lanchas y se reúne con el Huáscar, retirándose al norte a las 6 pm.



Los buques peruanos regresan a Chañaral el 22 de julio a las 9:50 am. Mientras la Unión navega a la caleta Pan de Azúcar, el Huáscar captura a la barca Adriana Lucía, cargada de metales, que enarbolaba ilegalmente bandera nicaragüense. El Huáscar salió de Chañaral a las 2:30 pm con la barca, que la envío al Callao. La Unión ingresó a Pan de Azúcar a las 12 del día, destruyó 5 lanchas y se fue a reunir con el Huáscar.



El 23 de julio, el Huáscar junto con la Unión, capturan al transporte Rímac, regresando con su presa a Arica el 25.



3ª expedición:



Al Huáscar se le asignó hundir al blindado Cochrane, que según informes de inteligencia se hallaban con sus calderas en pésimas condiciones. Esta noticia no era cierta. El 1 de agosto a las 00:30 am, el Huáscar zarpa de Arica junto con el transporte artillado Rímac, para atacar al blindado Cochrane, del cual se decía estaba en Caldera.





En alta mar, se desató una tormenta que obligó a las naves peruanas a reducir aún más su velocidad, entre 3,5 y 6 nudos, para capear el temporal. El Rímac rompió las excéntricas de sus máquinas en la madrugada del 3 de agosto y hubo que pararlas para su reparación temporal y fue enviada por Grau al Callao, pero previamente, le traspasó carbón al Huáscar, siendo el primer reabastecimiento en altamar en la historia de la marina, aunque con buques parados. El Huáscar continuó sólo.



El 4 de agosto, el Huáscar interceptó a la vapor alemán Ibis de la Compañía Kosmos que hacía la carrera entre Valparaíso y el Callao. Del Ibis se informaron que el blindado chileno estaba en Coquimbo. Grau decidió buscarlo a lo largo de la costa chilena y puso proa a Caldera, con velocidad entre 4 y 7 nudos. En este puerto, para no ser visto, se envío un bote con el teniente Fermín Diez Canseco y trajo la informaron de que sólo estaba el transporte Lamar.



Grau decidió incursionar más al sur en su búsqueda del buque chileno. El 5 de agosto se desató otra tormenta, peor que la anterior, reduciéndose la velocidad entre 1,5 y 6 nudos. El Huáscar sufrió daños que le impedirían afrontar con éxito un nuevo combate y hubo que regresar al norte. El comandante peruano ordenó volver a Caldera en busca del transporte Lamar. El 6 de agosto, a las 10:30 pm, el Huáscar volvió a entrar en el puerto de Caldera y permaneció a la vista de los fuertes del puerto. Encontraron al vapor Valdivia de la PSNC con el vicecónsul británico a bordo y se confirmó la presencia del Lamar en el puerto; sin embargo, la búsqueda que duró hasta las 11:30 pm, fue infructuosa y el Huáscar se retiró del puerto.



A la 1:45 pm del día 7 de agosto, el Huáscar entró en el nuevo puerto de Taltal; en este puerto reconocieron a las naves neutrales Annie Brener y Meteore, alemanas; Adelina B, guatemalteca y Coquimbo, inglesa. Grau ordenó al teniente 2° Enrique Palacios desembarcar para avisar al gobernador de Taltal la intención del Huáscar de hundir todas las embarcaciones chilenas a fin de que sus tripulaciones se pongan a salvo. Al retorno del teniente Palacios, Grau se enteró de la renuncia del contralmirante Juan Williams Rebolledo a la Comandancia General de la escuadra de Chile. El teniente 2° Gervasio Santillana llevó los botes chilenos al lado del Huáscar para su destrucción, pero aparecieron 2 humos en el horizonte. A las 4:00 pm reconocieron al blindado Blanco Encalada y a un transporte desconocido, que resultó ser el Itata, que forzaban máquinas. El Huáscar comenzó a escapar rumbo suroeste, hasta que aprovechando la oscuridad de la noche, hizo rumbo sur y luego, rumbo al este, para navegar pegado a la costa y navegar al norte, perdiéndolos de vista a media noche.



El 8 de agosto a las 6 pm, el Huáscar ingresó a Cobija y luego ingresó a Tocopilla a las 11 pm, sin novedad. El 9 de agosto a las 3 pm, el Huáscar ingresó a Iquique. Entró a Arica el 10 de agosto a las 2 pm, escoltando al transporte Oroya desde Iquique.



4ª expedición:



El Presidente Prado le dio a Grau la misión de torpedear al blindado chileno Blanco Encalada en Antofagasta. Si se lograra hundir al Blanco Encalada, el transporte Oroya, que viajaba en convoy con el Huáscar, iría a Arica a remolcar al monitor Manco Cápac a Antofagasta y los 3 buques reunidos intimarían la rendición del ejército chileno. El alférez de fragata Ricardo Herrera, que viajaba de incógnito en el vapor Ilo de la PSNC, haría un croquis de la ubicación del Blanco Encalada en Antofagasta y debía ser recogido al sur de Antofagasta. El Presidente Prado decidió enviar al Huáscarsobre Antofagasta después de recibir 3 noticias: la limpieza de fondos del Blanco Encalada en Antofagasta, la información de una próxima invasión chilena y a que no llegaría pronto la lancha torpedera Herreshoff para Perú. Para tal fin, el Huáscar utilizaría 2 torpedos Lay que estaban listos en Iquique, pues había uno más sin preparar en Iquique y 7 más en el Callao. El 22 de agosto a las 3:30 am, salió de Arica el Huáscar en convoy con el transporte Oroya y a las 8:30 pm fondean en Iquique, recogieron los dos torpedos Lay y embarcaron los ingenieros Felipe Arancibia (peruano) y Stephen Chester (norteamericano) para operarlos. Los torpedos fueron izados a bordo en los pescantes de popa, reemplazando a las falúas del Huáscar y los buques peruanos zarparon a Antofagasta el 23 de agosto a la 1:45 pm.





A las 3 pm del 24 de agosto, el Huáscar y el Oroya estaban frente a punta Jara, al sur de Antofagasta, esperando al vapor Ilo. A las 6 pm se interceptó al Ilo y el alférez de fragata Ricardo Herrera informó que en Antofagasta estaban la cañonera Magallanes, la corbeta Abtao y los transportes Limarí y Paquete de Maule, ignorándose el paradero del blindado Blanco Encalada. Grau ordenó al Oroya que permaneciera en la boca del puerto vigilante e inició su ingreso al puerto de Antofagasta y avanzó hasta colocarse, a las 3 am del 25, de 300 a 400 metros del Abtao y la Magallanes. No podían usar el espolón por la cercanía de los rompientes, se usarían los torpedos Lay. El torpedo Lay que se lanzó sobre el Abtao, desde la amura de babor, falló porque su hélice de propulsión quedó enredada con el cabo para mantenerse en posición.[8] La corriente llevó el torpedo de regreso al Huáscar y pudo chocar y hundir al buque peruano, pero el teniente 2° Fermín Diez Canseco se lanzó al mar desviando su trayectoria y el teniente Carlos de los Heros y el aspirante de marina Manuel Elías Bonnemaison salieron en un bote a recoger el torpedo. A las 7:35 am se izaron el bote y el torpedo a las afueras de Antofagasta, entonces Grau ordenó retirarse del puerto.



El Huáscar y la Oroya, llegaron a Taltal el 26 de agosto, tomaron 9 lachas de las que 6 fueron remolcadas por la Oroya y las otras destruidas junto con una lancha a vapor, tras lo cual la Oroya hizo rumbo a Arica, a donde arribó el 29, habiendo abandonado las 6 lanchas que remolcaba debido al mal tiempo. El 27, el Huáscar estuvo en las caletas de Blanco Encalada y Cobre, al sur de Antofagasta, entrando nuevamente a aquel puerto a las 11:00 am del 28 a cortar el cable submarino, entablándose horas después, el segundo combate naval de Antofagasta. El Huáscar regresó a Arica, arribando el 31 de agosto, en donde Grau recibió los pliegos de su ascenso a contraalmirante.



5ª expedición:



El Huáscar estuvo anclado en Arica casi todo septiembre de 1879. Escoltó al transporte Chalaco para llevar tropas y pertrechos desde Arica a Iquique entre el 1 y 4 de septiembre, entre el 23 y 24 lo escoltó a llevar tropas desde Pacocha a Arica y entre el 27 y 28, nuevamente lo escolta a Iquique.





El 29 zarpó el Chalaco de Arica en dirección a Mollendo escoltado por el Huáscar y a las 10:30 pm se encuentra con el transporte Rímac escoltado por la corbeta Unión, que navegaban hacia Arica. El Huáscar deja al Chalaco y viaja con el convoy a Arica en donde fondean a las 3 am del 30. Grau pasa a tierra donde recibe las instrucciones del Presidente Prado para su última expedición al sur. Las instrucciones eran: el convoy conformado por el Huáscar, la Unión y el Rímac navegaran a Pisagua para desembarcar oficiales y bultos pertenecientes al ejército boliviano, dirigirse a Iquique, donde el Rímac desembarcaría a la División Exploradora del ejército peruano, de 1500 plazas, y embarcar madera para regresar a Arica; mientras el Huáscar y la Unión, ambos al mando de Grau, viajarían a Tocopilla adonde llegarían de noche para hundir a alguno de los blindados chilenos o a algún buque chileno si estuviera allí, para lo cual utilizaría un torpedo Lay, operado por el norteamericano G. Haight, y si no fuera posible por la claridad de la noche, Grau debiera cometer entre Tocopilla y Coquimbo todas las hostilidades posibles; en ningún caso, Grau arriesgaría los buques bajo su mando.



El 30 de septiembre a las 4:10 am zarparon al sur el Huáscar, la Unión y el Rímac, arribando a Iquique a las 4 pm y desembarcando la División Exploradora. El 1 de octubre a las 3:10 am, zarpó el convoy de Iquique rumbo al norte, pero a las 5:30 am, el Huáscar y la Unión hacen rumbo al oeste y luego al sur, mientras el Rímac continua a Arica, haciendo escala en Pisagua. Debido a la claridad de la noche, puesto que hubo luna llena hasta el 4 de octubre, el convoy no arribó a Tocopilla, sino continuó viaje al sur. El convoy llega a Sarco, caleta al sur de Huasco, a las 11 am del 4 de octubre, en donde se apresó y se envío al Callao al velero Coquimbo, y continuaron al sur. El Huáscar y la Unión llegaron a Coquimbo a la 1:30 am del 5, enrumbando a Tongoy a las 3:15 am, adonde recaló a las 11:00 am. En Tongoy, el Huáscar reparó una válvula de vapor frente a la bahía hasta las 5 pm, navegando luego al norte junto con la Unión. A las 9 am del 7, el Huáscar se detuvo a 60 millas de la costa para reparar una avería en sus máquinas, tiempo que aprovechó para recibir 25 toneladas de carbón de la Unión, que fue visitada por el contraalmirante Grau. A las 1:10 pm se reinició el viaje al norte y a la 1:00 am del 8, el Huáscar ingresa a la bahía de Antofagasta. Horas más tarde se dio el combate naval de Angamos, en donde el Huáscar fue capturado por la escuadra chilena.



Resumen de presas





Durante sus correrías, ademas de hundir a la corbeta Esmeralda, el Huáscar hizo las siguientes presas:



Bergantín Recuperado, fue incendiado.

Goleta Clorinda, fue incendiada.

Goleta Coqueta, fue remitida al Callao.

Barca Emilia, con metales, fue remitida al Callao.

Bergantín E. Saucy Jack, con metales, fue remitido al Callao.

Barca Adriana Lucía, con metales, fue remitida al Callao.

Bergantín-goleta Coquimbo, fue remitido al Callao.

Transporte Rímac, con escuadrón de caballería, sus caballos, artículos militares y 400 toneladas de carbón, lo tomó el Gobierno para su servicio.

Una lancha de carga, la tomó el Gobierno para su servicio.

8 lanchas de carga, se remitieron a Arica a disposición del Gobierno.

Numerosas lanchas destruidas en los puertos de Chile.



Miguel Grau Seminario:



Miguel Maria Grau Seminario (* Piura, Perú, 27 de julio de 1834 - † Punta Angamos, Bolivia, 8 de octubre de 1879) fue un marino peruano, almirante de la Marina de Guerra del Perú y destacado patriota peruano.





Es considerado héroe máximo de la Marina de Guerra del Perú y de la nación peruana.



Era hijo del teniente coronel grancolombiano (más tarde nacionalizado peruano) Juan Manuel Grau y Berrío, natural de Cartagena de Indias, que llegó al Perú formando parte del ejército del Libertador Bolívar, y de María Luisa Seminario y del Castillo, piurana de nacimiento. Antes de entrar a la guerra del Pacífico, logró una curul en el parlamento peruano como representante por Paita - Piura.



Combate naval de Iquique



El 17 de mayo la flota peruana puso rumbo a Arica, donde desembarcó el Presidente Prado para dirigir la guerra desde ese puerto peruano. Casi de inmediato fueron despachados a Iquique el monitor Huáscar y la fragata Independencia, con instrucciones de levantar el bloqueo de ese puerto, sostenido por la corbeta chilena Esmeralda, la cañonera Covadonga y el transporte Lamar.



El 21 de mayo de 1879 el monitor Huáscar al mando del capitán de navío Miguel Grau , y la Independencia al mando del capitán de navío Juan Guillermo More Ruiz, ingresaron a la bahía de Iquique y se enfrentaron a los ya mencionados buques chilenos comandados, respectivamente, por Arturo Prat Chacón (Esmeralda) y por Carlos Condell de la Haza (Covadonga). El transporte Lamar izó bandera estadounidense y puso rumbo al sur, siendo seguido por la cañonera Covadonga que fue perseguida por la Independencia. Mientras tanto, el Huáscar en Iquique cañoneaba a la Esmeralda, buque que maniobró para colocarse delante de la población, ante la imposibilidad de doblegar al enemigo, y ya que el combate se extendía con gran número de bajas chilenas, el comandante Grau decidió utilizar el espolón 3 veces. En el segundo ataque al espolón, el comandante chileno Arturo Prat realiza un abordaje frustrado, principalmente, por las algarabía del momento y por las importantes bajas en su tripulación, la Esmeralda tenía varios daños antes del combate. Prat murió en el intento, pues jamas llego a ver a Grau.



Finalmente logra Grau hundir a la nave chilena, cuyos sobrevivientes, fueron rescatados por los marinos peruanos. En este combate murió el teniente primero Jorge Velarde, primer héroe naval peruano de la contienda.



Mientras tanto, la Independencia conducidad por Moore había encallado en Punta Gruesa, al sur de Iquique en el afán de espolonear al buque chileno y tan pronto se percató de esto, el comandante Condell de la Covadonga, volvió sobre sus aguas y ordenó disparar sobre la fragata varada dado que aún mantenía su bandera al tope, indicación que seguía en combate, Condell le disparo seis tiros contra la cubierta poniendo su nave en el angulo muerto de los cañones peruanos al escorarse la "Independencia". Cuando la Covadonga vio acercarse al Huáscar y huyó del lugar, mientras el Huáscar procedía a recoger a los sobrevivientes e incendiar los restos.



Posteriormente Grau, en un gesto de caballerosidad, escribió a Carmela Carvajal, viuda del héroe naval chileno Arturo Prat Chacón, comandante de la Esmeralda, muerto en la cubierta del Huáscar, una carta en la que elogiaba la actuación de su esposo y le enviaba algunas de sus prendas personales, entre ellas su espada. A su vez, en la respuesta a esta carta, la viuda de Prat, agradece tal gesto, asegurando que dada la hidalguía mostrada por Grau al asociarse a su dolor, ella comprende que la muerte de su esposo fue consecuencia de la guerra y que de haber estado en manos del capitán del Huascar, jamás habría tenido lugar.



Combate naval de Angamos



La incapacidad de los mandos navales chilenos frente a las continuas incursiones del Huáscar fueron motivo de protestas populares, interpelaciones en el congreso y la censura del gabinete ministerial. Todo ello se agudizó con la captura del transporte Rímac, luego de lo cual se produjeron renuncias de ministros y se efectuaron inevitables cambios en las jefaturas del ejército y la escuadra. Los conductores de la guerra, ante la imposibilidad de iniciar la campaña terrestre para invadir el sur peruano, determinaron que el hundimiento del Huáscar era prioritario e indispensable para llevar a cabo sus planes.



Una de las primeras medidas fue el relevo del contralmirante Juan Williams Rebolledo en el mando de la Escuadra chilena por el capitán de navío Galvarino Riveros, quien dispuso que sus buques fueran sometidos a reparaciones de calderas y carena para limpiar sus fondos y prepararse a dar caza al Huáscar. Para dicho propósito, elaboraron un plan para capturarlo, organizando a su escuadra en dos divisiones, la primera, integrada por el Almirante Blanco Encalada, la Covadonga y el Matías Cousiño, y la segunda, compuesta por el Almirante Cochrane, el Loa y la O'Higgins. La idea era tenderle un cerco al Huáscar, en el área comprendida entre Arica y Antofagasta.



Continuando los acontecimientos, Grau recibió órdenes de zarpar con la Unión y el Rímac rumbo al sur, con la finalidad de hostigar los puertos chilenos entre Tocopilla y Coquimbo, en tanto que las dos divisiones chilenas habían partido hacia el norte en búsqueda del Huáscar llegando a Arica en la mañana del 5 de octubre, no hallando allí a su objetivo.



El Huáscar, mientras tanto, luego de dejar al Rímac en Iquique, arribó en compañía de la Unión a la caleta de Sarco. Ahí capturaron a la goleta Coquimbo, para posteriormente llegar al puerto del mismo nombre y proseguir hacia el sur, hasta la caleta de Tongoy, localidad cercana al importante puerto de Valparaíso. Cumplido el objetivo de esta expedición, Grau y sus naves iniciaron su retorno a aguas peruanas.



Mientras los barcos peruanos navegaban hacia el norte de regreso, ignoraban los movimientos de los buques chilenos. Las dos divisiones enemigas avanzaban desde diferentes direcciones, en posición abierta, dispuestas a cercar a su objetivo.



Al amanecer del 8 de octubre de 1879, el Huáscar fue avistado por la primera división chilena, lo que obligó a Grau a virar hacia el suroeste para luego volver al norte, a la máxima velocidad posible tratando de dejar atrás a sus enemigos. Poco después, el Huáscar y la Unión se encontraron con la segunda división chilena frente a Punta Angamos. Al percatarse de que el Huáscar no podría evadir el combate por su escaso andar, la Unión, de mayor andar, a expresa orden del almirante, se abrió paso hacia el norte.



Luego, a las 9:40 horas, siendo inevitable el encuentro, el monitor peruano afianzó su pabellón de combate disparando los cañones de la torre sobre el Almirante Cochrane a mil metros de distancia. Los artilleros del monitor eran británicos, y su puntería no era del todo efectiva. La Covadonga y el Almirante Blanco Encalada en esos momentos se hallaban a una distancia de seis millas con dirección al Huáscar, mientras que la O'Higgins y el Loa se dirigían a cortar el paso a la Unión. El Almirante Cochrane no contestó inicialmente los disparos, sino que acortó distancias gracias a su mayor velocidad, estando a 500 metros, una andanada del Monitor golpeó la banda del acorazado chileno haciéndolo bandearse por unos instantes, pero sin mayor daño y cuando estuvo a 200 m por babor del Huáscar, hizo sus primeros disparos, perforando el blindaje del casco y dañando el sistema de gobierno.



Grau en su torre, presintiendo lo inevitable y agachándose hacia la rejilla del piso, se despidió de Diego Ferré en un fraternal saludo de manos. Mientras tanto, las alzas de los cañones chilenos apuntaban hacia las partes vitales del monitor. Diez minutos después un proyectil proveniente también del Almirante Cochrane impactó en la torre de mando y al estallar hizo volar al contralmirante Miguel Grau y dejó moribundo a su acompañante teniente primero Diego Ferré. Entonces tomó el mando del buque el capitán de corbeta Elías Aguirre, quien continuó el combate con las naves chilenas, hasta que también cayó muerto por un disparo del contendor. Uno tras otro, los oficiales peruanos se fueron sucediendo a cargo de la nave, que recibía una y otra vez los impactos de la artillería chilena, hasta que habiendo recaído el mando en el teniente primero Pedro Gárezon Thomas, este oficial, viendo que ya no era posible continuar la lucha por las condiciones en las que se hallaba el buque, con sus cañones inutilizados, roto su timón, y diezmada su tripulación, dio la orden de abrir las válvulas de fondo para inundar al monitor, orden que fue cumplida por el alférez de fragata Ricardo Herrera de la Lama y de esta forma impedir la captura de la nave peruana.



A las 10:55 el Almirante Cochrane y el Almirante Blanco Encalada suspendieron el cañoneo y al ver que el Huáscar pronto se iría a pique, enviaron una dotación armada en lanchas para tomarlo. Cuando los marinos chilenos ingresaron a bordo, el Huáscar ya tenía 1,20 m de agua y estaba a punto de hundirse por la popa. Revólver en mano, los oficiales chilenos ordenaron a los maquinistas cerrar las válvulas y posteriormente obligaron a los prisioneros a apagar los fuegos que consumían diversos sectores de la nave. La lucha había concluido y el Huáscar capturado.



El Caballero de Los Mares:



Grau es conocido como el Caballero de Los Mares por su respeto a la población civil a quien evitaba bombardear, o invitaba a los marineros a dejar los barcos que capturaba, asi como a socorrer heridos de otros barcos enemigos.



Lo que celebremente lo enaltece, es la carta que escribio a Doña Carmela Carvajal, viuda del Héroe Chileno el Capitán Prat, quien murió en el Combate de Iquique entre el Huascar y la Esmeralda.

Carta de Miguel Grau a Carmela Carvajal Vda. de Prat





Monitor Huáscar



Al ancla, Pisagua, Junio 2 de 1879



Dignísima señora:



Un sagrado deber me autoriza a dirigirme a Ud. y siento profundamente que esta carta, por las luchas que va a rememorar, contribuya a aumentar el dolor que hoy justamente debe dominarla. En el combate naval del 21 próximo pasado que tuvo lugar en las aguas de Iquique, entre las naves peruanas y chilenas, su digno y valeroso esposo, el capitán de fragata don Arturo Prat, comandante de la “Esmeralda”, fue como usted no lo ignorara ya, victima de su temerario arrojo en defensa y gloria de la bandera de su patria. Deplorando sinceramente tan infausto acontecimiento y acompañándola en su duelo, cumplo con el penoso y triste deber de enviarle las para usted inestimables prendas que se encontraron en su poder, y que son las que figuran en la lista adjunta. Ellas le servirán indudablemente de algún consuelo en medio de su desgracia y por eso me he anticipado a remitírselas.



Reiterándole mis sentimientos de condolencia, logro, señora, la oportunidad para ofrecerle mis servicios, consideraciones y respetos con que me suscribo de usted, señora, muy afectísimo seguro servidor.



Miguel Grau





Inventario de los objetos encontrados al capitán de fragata don Arturo Prat, comandante de la corbeta chilena “Esmeralda”, momentos después de haber fallecido a bordo del monitor “Huáscar”



Una espada sin vaina, pero con sus respectivos tiros.



Un anillo de oro de matrimonio.



Un par de gemelos y dos botones de pechera de camisa, todos de nácar.



Tres copias fotográficas, una de su señora y las otras dos probablemente de sus niños.



Una reliquia del Corazón de Jesús, escapulario de la Virgen del Carmen y medalla de la Purísima.



Un par de guantes de preville.



Un pañuelo de hilo blanco, sin marca.



Un libro memorándum.



Una carta cerrada y con el siguiente sobre escrito: “Señor Lassero. Gobernación Marítima de Valparaíso. Para entregar a don Lorenzo Paredes”.



Al ancla, Iquique, mayo 21 de 1879 El oficial de detall



Pedro Rodríguez Salazar









Carta de la viuda de Prat a Grau



Señor don Miguel Grau



Distinguido señor:



Recibí su fina y estimada carta fechada a bordo del “Huáscar” en 2 de junio del corriente año. En ella, con la hidalguía del caballero antiguo, se digna usted acompañarme en mi dolor, deplorando sinceramente la muerte de mi esposo, y tiene la generosidad de enviarme las queridas prendas que se encontraban sobre la persona de mi Arturo, prendas para mí de un valor inestimable por ser, o consagradas por su afecto, como los retratos, o consagradas por su martirio como la espada que lleva su adorado nombre.



Al proferir la palabra martirio no crea usted señor, que sea mi intento inculpar al jefe del “Huáscar” la muerte de mi esposo. Por el contrario, tengo la conciencia de que el distinguido jefe que, arrostrando el furor de innobles pasiones sobreexcitadas por la guerra, tiene hoy el valor, cuando aún palpitan los recuerdos de Iquique, de asociarse a mi duelo y de poner muy alto el nombre y la conducta de mi esposo en esa jornada, y que tiene aún el más raro valor de desprenderse de un valioso trofeo poniendo en mis manos una espada que ha cobrado un precio extraordinario por el hecho mismo de no haber sido jamás rendida; un jefe semejante, un corazón tan noble, se habría, estoy cierta, interpuesto, de haberla podido, entre el matador y su víctima, y habría ahorrado un sacrificio tan estéril para su patria como desastroso para mi corazón.



A este propósito, no puedo menos de expresar a usted que es altamente consolador, en medio de las calamidades que origina la guerra, presenciar el grandioso despliegue de sentimientos magnánimos y luchas inmortales que hacen revivir en esta América las escenas y los hombres de la epopeya antigua.



Profundamente reconocida por la caballerosidad de su procedimiento hacia mi persona y por las nobles palabras con que se digna honrar la memoria de mi esposo, me ofrezco muy respetuosamente de usted atenta y afma. S.S.



Carmela Carvajal de Prat

El Kit: Score 9/10
Excelente kit de resina de Kombrig, lamentablemente estos kits de resina son artesanales y producidos en poco numero por lo que son caros, entre 5 a 10 veces lo que costaria en plastico. La resina permite mejores detalles y relieves que el plastico y hay cantidad de barcos que no hay en plastico pero son carisimos... asi por ejemplo el crucero pesado USS Baltimore escala 1:700 en plastico cuesta 12 dolares y en resina 70... y si bien el de resina es mejor, a esa escala no se nota mucho la diferencia. En este caso, el unico error que trae el kit son los mastiles, ademas trae piezas en photo etched o fotograbados que son muy buenas pero dificiles de montar porque son pequeñisimas. Ademas trae el puente de mando peruano y el chileno modificado, aunque para esta ultima version no trae las modificaciones hechas a la disposicion de los botes salvavidas.

 
Videos del Monitor Huascar: