El Scharnhorst fue un crucero de batalla alemán de la Kriegsmarine que participó en la Segunda Guerra Mundial y que constituía cabeza de su clase, a la que también pertenecia el Gneisenau. Su nombre es en honor a un oficial del Imperio austríaco llamado Gerhard von Scharnhorst quien fue un estratega militar en la era napoleónica.
El Scharnhorst fue construido en los astilleros de Wilhelmshaven, botado en 1936 bajo el regimen de Hitler y su programa de rearmamento de la Alemania Nazi. Finalmente completado y asignado el 7 de enero de 1939, y puesto bajo el mando del capitán de navío Otto Ciliax. Seguidamente inició su período de pruebas en el Mar Báltico. El 1 de abril de 1939 regresó a Wilhelmshaven con motivo de la botadura del Tirpitz.
Las pruebas preliminares en la primera mitad de 1939 indicaban que eran necesarios ajustes a ambos buques de la clase. Su proa original era recta y debido a los problemas que presentaba en mar gruesa se le sustituyó por una proa atlántica. Adicionalmente se le añadieron modificaciones en algunos sistemas y equipos, como las calderas. Se le añadió un sombrerete a la chimenea para permitir una mejor evacuación de los humos.
En agosto de 1939 se añadió un hangar para 3 hidroaviones Arado Ar 196A-3 plegados y el 2 de septiembre de 1939 efectuó un corto viaje de prueba para examinar los nuevos ajustes que habían sido añadidos. Su silueta final obtenida así como la de su cuasi gemelo, los llevaron a ser considerados en su momento como los buques de guerra más estilizados del orbe.
El 4 de septiembre de 1939, bombarderos británicos hicieron su primer ataque al Scharnhorst, así como al Gneisenau, que para ese entonces estaban en Brunsbüttel. A las 18:03 dos bombarderos británicos volaron sobre los dos buques de guerra a una altitud de 1.500 metros. El Scharnhorst y el Gneisenau respondieron al ataque con su defensa antiaérea. Los bombarderos viraron y se alejaron abandonando la zona sin soltar bombas.
Semanas de intensos entrenamientos de combate se efectuaron en el mar Báltico antes de que el Scharnhorst retornase a Wilhelmshaven en noviembre de 1939. Finalmente, para el 15 de noviembre el Scharnhorst y el Gneisenau estaban listo para iniciar sus operaciones de combate.
El 21 de noviembre a las 14:00, el Scharnhorst y el Gneisenau dejaron el estuario de Jade, inicialmente con un destructor de escolta y se dirigieron al Atlántico Norte con la misión de hundir patrullas británicas en la zona entre Islandia y las islas Faroe. Estaba planeado ir más al oeste para observar y buscar en el área y, de ser posible, apoyar al acorazado de bolsillo Deutschland que regresaba a puerto para reparaciones. El Deutschland estaba en una misión en el Atlántico Norte cuando tuvo problemas con los motores. Además, un barco mercante alemán iba de regreso a puerto y sería apoyado y protegido en su ruta. Sin embargo, el 22 de noviembre se redujo la velocidad del Scharnhorst a 20 nudos a causa de una tormenta.
Su primera acción ocurre pasado el mediodía del 23 de noviembre de 1939,cuando se avistó un barco, pero este viró; se trataba de un barco islandés de pesca que no fue molestado. Sin embargo, a las 15:30 se observó humo en el horizonte, los hidrófonos del Scharnhorst detectaron ruido de hélices rumbo Este y al estar a la vista fue identificado como un buque de pasajeros inglés. Se trataba del crucero auxiliar británico HMS Rawalpindi, al cual se acercaron para atacarlo.
El HMS Rawalpindi era un barco de pasajeros británico ya anticuado, de 16,601 t, botado en 1925 en el astillero Harland & Wolf de Inglaterra. Hasta agosto de 1939 estuvo navegando para la compañía de navegación "Peninsular And Orient Steam Navigation" por las rutas de India a Gran Bretaña a través del Mediterráneo y el Canal de Suez. El 24 de agosto de 1939, el barco fue requisado por la Marina Real Británica y se le instalaron ocho cañones de 6 pulgadas de la Primera Guerra Mundial.
El HMS Rawalpindi estaba patrullando el área al norte de las islas Faroe. Sus 276 tripulantes estaban al mando del capitán Edward Coverley Kennedy. Edward era el padre de Ludovic Kennedy, que luego participaría en el hundimiento del Acorazado Bismarck.
A las 15:30 del 23 de noviembre, el Rawalpindi navegaba con rumbo este entre Islandia y las islas Faroe. En el puente, el capitán Edward Coverley observó en el horizonte con cierta dificultad un buque que se acercaba a ellos. Al cabo de unos segundos logró reconocerlo como un destructor alemán. Ordenó un cambio de rumbo con dirección a un gran iceberg que estaba a 4 millas para buscar protección y se enviaron mensajes al éter. Luego apareció el Gneisenau al lado del Scharnhorst.
Ambos acorazados abrieron fuego cerca del Rawalpindi intentando intimidarlo a rendirse, pero no hubo respuesta de este y el Scharnhorst abrió fuego nuevamente. Un tiro directo cayó sobre el puente del Rawalpindi, matando a casi todos en él y destruyendo el cuarto de radio.
Numerosos acorazados británicos estaban en camino por los primeros mensajes del Rawalpindi para interceptar a los buques alemanes, entre ellos figuraban el HMS Newcastle, HMS Delhi y los cruceros Norfolk y Suffolk. El Gneisenau disparó 11 veces contra el Rawalpindi, destruyendo la estación de control. Por algún milagro, el capitán Edward Coverley sobrevivió al primer ataque al puente. El Rawalpindi atacaba con lo que podía para entonces y el capitán ordenó continuar con la defensa. Luego a las 16:00, una tremenda explosión en la parte central del barco partió al Rawalpindi en dos.
Lentamente el barco se hundió, el Scharnhorst redujo velocidad y se acercó a los sobrevivienes para rescatarlos. Sólo 38 personas fueron subidas a la cubierta y 238 se hundieron junto con el barco. Toda la operación no duró más de 15 minutos. Al cabo de unas horas llegaron a la escena el HMS Newcastle y el HMS Delhi, alertaron a inteligencia de la posible ubicación de los buques alemanes y abandonaron la zona.
El 27 de noviembre el Scharnhorst y el Gneisenau retornaron a Wilhelmshaven. Poco tiempo después, el Gneisenau fueron atacados por bombas a través del canal "Kaiser-Wilhelm Kanal" de Kiel. Ambos buques sufrieron ciertos daños, especialmente en las torretas "A" de ambas naves, siendo necesario repararlas.
La operación "Nordmark", tuvo lugar entre el 18 y 20 de febrero de 1940, donde una flotilla conformada por el Scharnhorst, el Gneisenau, el crucero Admiral Hipper y los destructores Wilhelm Heidkamp, Karl Galster y Wolfgang Zenker navegó entre Bergen y las inmediaciones de las islas Shetland del norte.
La operación resultó insatisfactoria y en la noche del 18 de febrero, el destructor Wolfgang Zenker tuvo que regresar a puerto por averías. Dado que no se observó ninguna actividad en la zona, el convoy alemán volvió a Wilhelmshaven el 20 de febrero de 1940. El invierno de 1940 fue muy severo, y el Scharnhorst y el Gneisenau permanecieron en Wilhelmshaven durante las seis semanas siguientes cubiertos de hielo.
El 7 de abril, una escuadra alemana consistente en una fuerza principal compuesta por el crucero pesado Admiral Hipper y 14 destructores fueron aprestados para la operación "Weserübung", la ocupación apresurada de Dinamarca y Noruega.
El Scharnhorst y el Gneisenau formarían parte de la principal fuerza de apoyo para la invasión de Narvik y Trondheim apoyados por unidades menores. El clima es borrascoso y se navega con mar gruesa, el cabeceo de proa del Scharnhorst provoca múltiples fallos y el Gneisenau toma la cabeza de la formación. A las 4: 30 horas el Gneisenau capta ondas de radar al frente de la formación y ambos buques se aprestan para el combate.
A las 5 horas una formación inglesa se visualiza a través de la niebla, es encabezada por el crucero de batalla HMS Renown y nueve destructores ingleses clase H de la 2.ª flotilla de destructores. Son las unidades inglesas las que primero abren fuego dirigido por radar quienes centran corto al Scharnhorst sin lograr impactos. El radar inglés falla debido a los pantocazos y el tiro se hace errático. Situación que aprovechan los buques germanos para descentrar el tiro y escapar a la máxima velocidad. Debido a la alta velocidad, el Scharnhorst da pantocazos y se inhabilitan las torres proeles Anton y Dora, asimismo hubo un corto circuito que dejó al motor con menos potencia, pero este aceleró hasta la máxima velocidad, por lo que la turbina de estribor dejó de funcionar, con lo que se redujo la velocidad a 25 nudos. Finalmente el Scharnhorst y el Gneisenau se reunieron con el Admiral Hipper y regresaron a Alemania, llegando a Wilhelmshaven el 12 de abril.
En mayo de 1940, el Alto Mando Naval Alemán liderado por el almirante Wilhelm Marschall envía una escuadra hacia Noruega con el objetivo de interceptar las líneas de abastecimiento inglesas.
Para ello se preparó una formación compuesta por los acorazados Gneisenau (insignia) y Scharnhorst, el crucero pesado Admiral Hipper y los cuatro destructores Karl Galster, Hans Lody, Erich Steinbrink y Hermann Schoemann Los barcos de apoyo designados fueron los petroleros y abastecedores Adria, Samland, Nordmark y Dithmarschen, junto con el barco de reparación Huascaran, para dar apoyo logístico.
La operación denominada Juno comenzó el 4 de junio de 1940 saliendo desde Wilhelmshaven rumbo a Bergen, Trondheim, Saltdal, Bodö y Mo.
El 7 de junio de 1940 el Admiral Hipper interceptó a dos pequeñas naves, el "Oil Pionner" y el "Jeniper". El primero fue atacado por el Gneisenau y un torpedo lanzado por el destructor alemán Hermann Schoemann lo echó a pique; el segundo fue hundido por fuego directo del Admiral Hipper. Habiendo amanecido y siendo las 9:40 del 8 de junio de 1940, el Admiral Hipper interceptó y hundió al transporte de tropas, el transatlántico Orama de 19.800 t, dejando alejarse al Barco Hospital Atlantis. A las 13:30, el crucero pesado Admiral Hipper y cuatro destructores fueron enviados a Trondheim para reabastecerse de combustible, en tanto que el Scharnhorst y el Gneisenau continuaron su camino rumbo a Harstad.
Pasado las 16horas del 8 de junio, la formación alemana compuesta por los acorazados Scharnhorst y Gneisenau en rumbo 345°interceptan en el camino a una pequeña escuadrilla británica compuesta por el portaaviones HMS Glorious y dos destructores de escolta, el HMS Acasta y el HMS Ardent.
El Glorious comandado por el capitán G.D. D'Oyly-Hughes era un portaaviones convertido y llevaba a bordo 20 aviones Hurricane y 10 Gladiator de la RAF que habían apontado por primera vez en la cubierta de un portaaviones, sus pilotos se habían negado a destruir sus aparatos en Bardufoss y decidieron ir en pos del portaaviones, este sólo tenía como aeronaves propias unos 5 aviones Swordfish torpederos.
Inicialmente los británicos no identificaron las siluetas que se visualizaban a más de 30.000 m, pero un reconocimiento del HMS Ardent da la alarma y el portaaviones que no estaba preparado para el ataque, incrementa su velocidad virando a babor de la formación alemana, mientras tanto el HMS Ardent como el HMS Acasta tienden cortinas de humo. Los acorazados alemanes aceleran a máxima velocidad mientras el HMS Ardent realiza un ataque torpedero que obliga a alterar el rumbo a los alemanes. No hay impactos de torpedo y el HMS Ardent es sometido a un cañoneo intenso de parte de ambos navíos enemigos. El destructor inglés es alcanzado fatalmente y se hunde dejando un solo sobreviviente.
El HMS Glorious es alcanzado en en el hangar por una salva del Scharnhorst a eso de las 17:46 horas y lo incendia al estallar los aviones almacenados en su interior. El portaaviones no alcanza a preparar para el ataque a los 5 torpederos que llevaba.
El HMS Acasta intenta cubrirse con una cortina de humo y realiza un ataque de salvas de torpedos, una de las cuales impactan al acorazado Scharnhorst deshabilitándole su torre popel y reduciendo su velocidad desde lo 28 n a los 20 n. Sin embargo, a las 18 horas una segunda salva de 280 mm cae sobre el puente del portaaviones y mata a todo el personal presente incluyendo a G.D. D'Oyly-Hughes.
El HMS Glorious se hunde a las 19 horas casi al mismo tiempo que el HMS Acasta que resulta acribillado por salvas provenientes desde el Gneisenau. Los británicos pierden 1520 hombres y los alemanes 60. Los acorazados alemanes cambian rumbo a Alemania para dar reparaciones urgentes al Scharnhorst.
Tras las averías sufridas por el Tirpitz en el fiordo de Trondheim , los ingleses animados por el éxito atacan por medio de su aviación a convoyes alemanes en aguas noruegas al tiempo que deciden que al hacerse éstas algo mas seguras pueden reanudar el tráfico de convoyes por el Ártico, el Almirantazgo británico organiza así dos convoyes, uno que marcha hacia Murmansk JW55B y otro que regresa del mismo lugar RA55A; formados ambos por una veintena de naves el que sale de Gran Bretaña lleva materiales para la Unión Soviética y el que sale de Murmansk vuelve en lastre. A este se le asignan de escolta tres cruceros ingleses, Belfast, Norfolk y Sheffield con cuatro destructores el grupo va al mando del vicealmirante Burnnet que iza su insignia a bordo del Belfast.
La protección del convoy procedente de Gran Bretaña y con destino a Murmansk es mucho más fuerte con algunos cruceros, torpederos y corbetas pero además como escolta indirecta tiene su principal navío en el Duke of York va también el crucero Jamaica y cuatro destructores cuyo grupo va al mando del jefe de la Home Fleet el Almirante Sir Bruce Fraser.
Entre el 22 y el 23 de diciembre aviones alemanes descubren el convoy de modo que no les cabe duda de la dirección del mismo. Los U-boot estacionados o de patrulla en el Ártico se sitúan al oeste de la isla de los Osos con el objeto de localizar al convoy y atacarlo si pasa por aquella zona. Lo descubren el día 25 pero no descubren al Duke of York que navega alejado en su misión de proporcionar una protección a posibles ataques por otra zona. Al respecto el esquema siguiente sobre protección de convoyes aporta algo de luz.
Los alemanes ignorantes de la presencia del acorazado británico toman las medidas oportunas y además ignora que los convoyes están a punto de cruzarse y que el segundo convoy también tiene como protección buques de guerra.
Dönitz, considera que con los datos de los que dispone, tiene superioridad (ignora los más importantes) a pesar de no disponer del Tirpitz averiado e inmovilizado, pero tiene en Altenfjord al Scharnhorst y seis destructores.
De inmediato ordena que el grupo desplazado a dicho fiordo, compuesto por el Scharnhorst y esos destructores se haga a la mar para interceptar y destruir el convoy JW55B con toda su carga.
De Altenfjord sale el Scharnhorst y cinco destructores el 25 de diciembre a las 19 horas, la exigua flota está bajo el mando del contralmirante Erich Bey , a las 23 horas ya navega a lo largo de las costas noruegas la mar esta encrespada y nada hace presumir una mejoría del tiempo el viento de fuerza 6 aumenta progresivamente lo que hace presumir que en el lugar donde debería encontrarse con el convoy puede superar la fuerza 8 Erich Bey que en su momento había sido comandante de escuadra de destructores sabe el peligro que para sus acompañantes supone un mar tan embravecido y son esas naves (destructores que le acompañan) los que le preocupan.
Pregunta al comandante del grupo de destructores Capitán zür See (capitán de navío) Johannessons su opinión sobre el tiempo y las posibilidades para los destructores y éste le contesta a su vez que puede soportarlo de momento y que espera que las condiciones meteorológicas mejoren.
En la madrugada del día 26 el almirante Fraser es informado de que el acorazado alemán Scharnhorst está en el mar, Fraser ordena al convoy echarse más al norte y además cursa ordenes para que los destructores del convoy que viene de Murmansk refuercen la protección del convoy JW55B y para que los cruceros Belfast, Norfolk y Sheffield salgan al encuentro del acorazado alemán que en vano trata de establecer contacto con el convoy.
A las 8,40 y a unas 15 millas, los cruceros ingleses ya saben donde está el Scharnhorst al establecer contacto por radar, media hora después el Norfolk abre fuego y el Scharnhorst responde de inmediato, tras un intercambio de cañonazos uno de los cuales impacta en el Scharnhorst inutilizándole el radar delantero, el acorazado alemán se aleja a toda máquina en dirección noroeste para buscar el convoy perdiendo los cruceros el contacto.
Burnnet, se encontraba ahora ante un dilema, porque desconocía el siguiente paso de su enemigo, por lo cual debía dilucidar cual sería el siguiente movimiento a hacer, decidió seguir un rumbo similar al del acorazado alemán que era convergente con la ruta del convoy y del enemigo cualquier error de cálculo hubiera supuesto la pérdida del convoy porque el Scharnhorst podía aparecer por cualquier parte dando un pequeño rodeo, causar los estragos al convoy y desaparecer entre la neblina sin dejar rastro.
Aproximadamente tres horas y media más tarde más tarde los buques se volvieron a encontrar al noreste, Burnnet había acertado en sus previsiones y Bey veía descorazonado que de nuevo era descubierto y ordenó abrir fuego tras una serie de andanadas, (un proyectil estalló en la popa del Norfolk ) tras las cuales viro rumbo a puerto; los destructores que acompañaban al Scharnhorst ya habían recibido la orden de regresar desde los alejados lugares situados al suroeste a los que Bey les había mandado a buscar al convoy sin ningún éxito. Bey no desconocía que durante su primer encuentro con los cruceros se habían radiado mensajes del almirantazgo británico y que ya hacia algún tiempo que la flota británica estaba tras sus pasos sin contar los posibles ataques aéreos que sin duda se podrían producir.
No sabia que 150 millas al suroeste se acercaba a toda máquina para cortarle el paso el Duke of York acompañado del crucero Jamaica y cuatro destructores, la maniobra de interceptación no podía tener ningún error, pues la ventaja del Scharnhorst era su velocidad y un pequeño desvío supondría perder las esperanzas de destruirlo para ello resultó decisiva la intervención de los tres cruceros, Belfast, Norfolk y Sheffield que perseguían al fugitivo a una distancia prudencial sin perder contacto por radar y en cada momento enviaban informes a Fraser sobre la posición del navío alemán, durante esa persecución el grupo fue perdiendo efectivos ,en el Norfolk se estaba intentando apagar los incendios que habían provocado los impactos del Scharnhorst y eso hizo que el crucero inglés redujera su velocidad y se fuera distanciando ligeramente de su buque insignia, por otra parte en el Sheffield no estaban exentos de problemas cuando también y por una avería en sus turbinas, tuvo a su vez que reducir su marcha, así que el Belfast se quedó solo en su persecución del fugitivo, Parham, que era el comandante del Belfast temía que los alemanes comprobaran que estaba solo (recordar que el Scharnhorst tenia el radar de popa aún intacto) y dieran la vuelta, el capitán de navío Parham pensaba acertadamente que el acorazado alemán hubiera destrozado su barco.
Fraser por su parte cumplió con otra parte del papel asignado en éste drama evitando enviar mensajes o hacer cualquier cosa que delatara su presencia a Bey.
Por fin hacia las 16,30 el trabajo de los oficiales de derrota y los cálculos hechos con precisión dieron sus frutos, Fraser ya tenia a su presa en la trampa y rompiendo el silencio ordenó a Burnnet que iluminaran al enemigo con bengalas ( ya había oscurecido) Burnnet cumplió de inmediato la orden y en medio de sus bengalas se vio claramente al acorazado alemán y el Duke of York abrió fuego los proyectiles surcaron la oscuridad silbando en busca del blanco en la primera andanada el Scharnhorst quedo ahorquillado la siguiente ya podría dar sus frutos las altas columnas de agua marcaron claramente la distancia y la posición para el siguiente disparo y la siguiente andanada dio de lleno, el Scharnhorst respondió al fuego y uno de sus proyectiles alcanzó los mástiles del Duke of York, averiando los cables del radar de artillería Bey cambió su rumbo hacia el este para poner a su buque al amparo de la oscuridad seguido por el Duke of York que no cesaba de disparar y de atinar en el blanco, por fortuna los impactos recibidos no causaron daños en la propulsión del Scharnhorst y casi a las 18,30 ya se hallaba fuera del alcance del acorazado británico.
No tardó mucho Bey en darse cuenta de que todo estaba decidido y que no podría huir tan fácilmente, Fraser que sabia que su acorazado no alcanzaría nunca al Scharnhorst había ordenado a sus destructores atacar y estos lo hicieron a toda velocidad de la que eran capaces y que era superior a la del acorazado alemán, por estribor se le acercaron el Sauvage y el Saumarez y por babor lo hicieron el Scorpión y el Stord, el Scharnhorst abrió fuego con sus cañones secundarios pero su precisión dejaba mucho que desear, quizás el castigo ya inflingido era la causa de tanta imprecisión aún así consiguió hacer blanco en el Saumarez.
Los destructores llevaron el ataque a límites extremos y en vez de lanzar a las distancias más frecuentes (alrededor de 10000 metros) ni siquiera las mínimas de seguridad (en torno a los 6000) lo hicieron a 2000 metros y por momentos aún mas cerca, lanzaban sus torpedos y se alejaban a recargar, el ataque fue demoledor y el buque alemán disparaba sin tregua pero sin precisión los ataque tuvieron efectos casi inmediato el Scharnhorst comenzó a embarcar demasiada agua y a perder velocidad el Duke of York lo tuvo de nuevo al alcance de sus cañones de 14” y el Jamaica se acercó hasta el punto de poder disparar a quemarropa.
Fraser dio la última orden en la batalla “que despejen la zona del blanco todos los buques salvo los que dispongan de torpedos y un destructor con reflectores” a continuación los destructores y los cruceros lanzaron varios torpedos por fin el Jamaica se acercó para darle el tiro de gracia y en un tremendo mar de explosiones escupiendo fuego por todos lados el Scharnhorst se recostó sobre un costado yéndose finalmente a pique, eran las 19,48 del 16 de diciembre de 1943, a continuación los buques ingleses se acercaron a coger supervivientes.
El castigo al acorazado alemán había sido atroz cientos de impactos habían hecho blanco, entre ellos 11 torpedos de 55 lanzados, de 1900 hombres, solo se consiguieron salvar 36 recogidos por el destructor Scorpión las firmas de los cuales, se encuentran hoy día en un papel, guardado en una vitrina a bordo del Belfast el cual cualquier visitante puede ver.
El reconocimiento de Fraser al heroísmo de los tripulantes del Scharnhorst, se hizo patente cuando días después, el Duke of York pasó por el lugar donde había sido hundido el buque alemán, el propio Fraser junto a sus oficiales y una guardia de honor formada junto a la barandilla posaron en posición de firmes mientras se lanzaba al mar una corona de flores.
Astillero Wilhelmshaven
Clase clase Scharnhorst
Autorizado 25 de enero de 1934
Puesta en grada 15 de junio de 1935
Botado 3 de octubre de 1936
Asignado 7 de enero de 1939
Destino Hundido en la batalla del Cabo Norte el 26 de diciembre de 1943
Características generales
Desplazamiento 31.552 t (estándar)
38.900 t (apc)
Eslora 235.4 m (772,3 pies) total
229,8 m (753,9 pies) en la línea de flotación
Manga 30 m (98,4 pies)
Calado 9,93 m (32,5 pies) con 37.500 t
Armamento 9 cañones de 280 mm (11") en 3 montajes triples
12 cañones de 150 mm (5,9") en 4 montajes dobles y 4 simples
14 cañones AA de 105 mm (4,1") en 7 montajes dobles
16 cañones AA de 37 mm en 8 montajes dobles
10 cañones AA de 20 mm AA (ampliados a 38)
6 tubos de torpedo de 533 mm (21")
Sensores:RADAR de 80 cm de 1940
Propulsión 3 turbinas Brown-Boveri
3 hélices tripalas de 4,8 m de diámetro;
161.164 Cv (120,18 MW)
Velocidad 33 nudos (61 km/h)
Autonomía 10.100 mn a 19 nudos
(18.700 km a 35 km/h)
Tripulación 1.968 tripulantes
60 de ellos oficiales
Aeronaves 3 hidroaviones Arado Ar 196
1 catapulta de doble final
El Kit: Score 4/10
Contras de este kit, malos detalles y relives, piezas toscas... lo bueno, para ser un kit de mas de 40 cmts es bastante barato y facil de montar...
Galeria de fotos del DKM Scharnhorst (click aqui)
Videos del DKM Scharnhorst:
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